)Cambio de modelo económico? No a la competitividad

)Cambio de modelo económico? No a la competitividad

Recientemente leí en un diario que en la propuesta de «reforma fiscal» preparada a solicitud de la Secretaria de Finanzas se sugeria la eliminación de la Ley 158 01 sobre fomento al desarrollo turístico. Hice pública mi posición contraria a esta propuesta por las siguientes razones:

1. La República Dominicana a partir de la década de los 80 ha optado por desarrollar un modelo de economía de servicios basado en el auge del turismo, las zonas francas, el sector de las telecomunicaciones, el sector bancario entre otros, como fuentes generadoras de divisas, empleos y de desarrollo social.

Este modelo económico ha sido exitoso, a contrapelo del modelo tradicional que ya estaba agotado.

2. El turismo representa a la economia de la República Dominicana, ingresos anuales en el orden de US$3,200 millones , contribuyendo al PIB en un estimado de 25%.

3. Se puede afirmar que en esta mas reciente crisis de la economía dominicana, el pilar principal para la sostenibilidad económica del país lo ha sido el turismo, que a diferencia de otros sectores que colapsaron, tuvo en el año 2003 su mejor año histórico.

4. Lo anterior, después de haber tenido un desastroso 2002, en adicion al difícil ultimo trimestre del 2001, que representaron perdidas cuantiosas para el pais, y los actores del sector privado envueltos en la actividad.

5. No obstante , ese crecimiento del sector turístico en los ultimos 18 meses no se ha dado de manera uniforme alrededor del país. Mientras Punta Cana se ha convertido en el principal y más «caliente» destino turístico no sólo del país sino del Caribe; Santo Domingo, Barahona, Samaná y Boca Chica Juan Dolio, han sufrido, en los dos primeros casos un decrecimiento de su ocupación hotelera e ingresos, y las ultimos dos polos un crecimiento muy moderado.

De ahí el propósito de la ley como veremos en lo adelante.

6. La Ley 158 01 tiene por propósito 3 objetivos principales:

a) El desarrollo de una oferta turística complementaria de primer orden, con la cual el país no contaba pese a:

i. Ser el principal destino turístico del Caribe.

ii. Contar con un inventario superior a 55,000 habitaciones.

Ejemplos de esto son el Centro de Convenciones de Bávaro, la marina de Casa de Campo, el parque acuático y la marina de Cofresí.

Este último proyecto ha tenido por efecto co ayuvar al relanzamiento y reposicionamiento de la provincia de Puerto Plata como uno de los principales polos turísticos del país.

b) El desarrollo de nuevas habitaciones en polos con potencial turístico no desarrollado.

Esta es la parte de mayor cuidado en la ley, puesto que a último minuto se incluyeron algunos «destinos» que quizás no calificaban, con la salvedad de que sólo recibirían incentivos fiscales para la libre importación de bienes y equipos para el primer equipamiento del hotel.

Me consta que se ha hecho mayormente una correcta aplicación de la ley ya que el organismo encargado de la aplicación de la misma, CONFOTUR, ha rechazado cualquier proyecto que no cumpla «de forma estricta» con las disposiciones de la ley.

Por su parte, la ley ha servido para impulsar importantes proyectos de desarrollo hotelero en áreas no desarrolladas del Este profundo del país, como es el caso de Cap Cana; Samaná; Santiago, etc.

c) Establecer el «Fondo Oficial de Promoción Turística» a ser administrado por la SECTUR con el asesoramiento del sector privado, principalmente de ASONAHORES.

Ese fondo que se debe nutrir al 100% de los ingresos provenientes de la tarjeta de turismo y el 50% de los ingresos provenientes de las tasas aeronáuticas y aeroportuarias tiene por propósito la promoción de la República Dominicana como destino turístico a nivel internacional.

Una correcta aplicación de la ley permitiría disponer de 40 a 50 millones de dólares anuales para la promoción del país.

Las cifras demuestran, y el trabajo mancomunado de la SECTUR y el sector privado representado por ASONAHORES, que la promoción turística es una inversión rentable a corto plazo.

7. Como se lee el propósito de la ley es atraer nuevas inversiones, generar desarrollo economico y social, dirigido, a donde el pais y el sector turístico lo requieren, para ser competitivos.

8. No supone exenciones de impuestos para aquellos que las disfrutaron antes, o aquellos que construyeron a partir del 1992, cuando fruto de una previa reforma fiscal, el pais derogo todas sus leyes de incentivos e implemento el Codigo Tributario. El sector turístico ha venido pagando sus impuestos comforme a la ley. Si hay excepciones es un asunto de carácter administrativo que las autoridades de turno deben comfrontar.

9. El turismo es el sector de la economía nacional mejor preparado para competir en los mercados internacionales, ya que el país, inserto en el Caribe, no sólo compite con las demás naciones de ésta región geográfica, más aún compite con la demás naciones del mundo receptoras de turismo; todo esto en un mundo cada día más pequeño donde las distancias se han reducido haciendolo más competitivo a la vez.

Todos suponemos que ocurrira de abrirse Cuba. La unica forma de competir contra conocer «lo antes prohibido», sera con un producto turistico completo y de primera calidad, que por estas razones se imponga a mediano y largo plazo. Eso busca incentivar la ley.

10. Otras naciones del Caribe cuentan con legislaciones similares incluso mucho más amplias que nuestra Ley 158 01, como es el caso por sólo citar un ejemplo de Bermudas. Cierto, se encuentran en una etapa de desarrollo anterior a la nuestra.

11. Recordemos que los capitales no tienen destino, se van donde haya un mejor retorno.

La crisis de la economía nacional, la incertidumbre política de los últimos 18 meses previo a las elecciones, el éxito económico del desarrollo del sector turístico en el país, la madurez y competitividad alcanzada por empresas operadoras de origen dominicano, han traído como consecuencia una expansión de las mismas a nivel internacional.

Otras del espectro internacional, mayormente españolas, norteamericanas y canadienses, han llegado al país para quedarse.

12. La inversión extranjera representa anualmente unos 1,000 millones de dólares al país; cuanto de esos valores fueron por inversión en el sector turístico durante el año 2003, no lo conozco, pero sé que van más allá de un 20%.

En conclusión, que me parece un contrasentido esta parte de la propuesta de reforma fiscal, puesto que lejos de desincentivar el desarrollo turístico en la República Dominicana, lo que debemos hacer es fomentarlo, como vía franca de alcanzar mayor desarrollo económico y social en la República Dominicana.

Enrique E. De Marchena Kaluche es abogado y presidente del Consejo de Promocion Turística (CPT)

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