Cambio demográfico global destruiría administración cartera

Cambio demográfico global  destruiría administración cartera

Luke Kawa

Los administradores de carteras que se a- dhieren a un método de asignación de activos que les ha resultado productivo durante más de tres décadas podrían necesitar un llamado de atención.

La advertencia surge conforme una serie de importantes economistas sostiene que un cambio demográfico amenaza con impulsar las tasas de interés, reducir la desigualdad y generar un mayor crecimiento salarial en todo el mundo.

Eso podría tener grandes implicaciones prácticas para quienes administran dinero, dado que podría afectar un esquema tradicional de asignación de activos que lleva a muchos administradores de cartera a dividir sus inversiones entre bonos y acciones.

“La mayor parte de los fondos de pensión y fundaciones del mundo tiene una forma similar de obtener retornos a partir de bonos y de acciones para luego usar las correlaciones históricas de bonos y acciones para construir fronteras eficientes”, dijo Toby Nangle, jefe de asignación de múltiples activos de Columbia Threadneedle Investments, en una entrevista de Bloomberg TV. “Pero si esos datos y esa matriz de correlación histórica se basan en ese período de 35 años de declinación de rendimientos y bajos niveles de correlación, en el cual el desempeño de los bonos es ampliamente superior, entonces se ven en problemas si eso empieza a revertirse”.

Ese cambio afectaría la típica administración de cartera, en la cual los gestores de activos analizan el desempeño anterior de bonos y acciones como guía para el futuro. Los administradores suelen examinar la volatilidad y los retornos históricos para construir carteras que aumenten y agilicen los retornos según la tolerancia al riesgo de un inversor.

El beneficio clave de esa diversificación es una falta de covarianza entre activos de una cartera. En otras palabras, las dos tenencias tienden a moverse en direcciones opuestas.

En la práctica, eso deriva en menores ventajas durante los períodos de auge pero mayor protección en los momentos más difíciles en los mercados financieros.

En los últimos 35 años, tener una combinación de acciones y bonos ha sido una estrategia exitosa para lograr ese fin, dado que los bajos niveles de correlación entre las dos clases de activos derivan en retornos más consistentes que una cartera de gran concentración.

Nangle, no obstante, considera que la inminente escasez de mano de obra puede reformular la dinámica del mercado económico y financiero, dice en un artículo publicado en mayo en VoxEU. Junto con Charles Goodhart, consultor económico de Morgan Stanley y exmiembro del Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, Nangle presentó la tesis de que la declinación de las tasas de interés globales en las últimas décadas ha obedecido a una enorme cantidad de trabajadores disponibles y a la posibilidad de acceder a ellos por la globalización. La mayor oferta de trabajadores redujo el costo laboral y alentó a los empleadores a invertir en plantas de uso intensivo de mano de obra.

ZOMM

Negociación

A medida que un aumento de la capacidad de negociación de los trabajadores y una declinación de los ahorros globales impulsa las tasas de interés, el precio de los bonos se encaminará en dirección opuesta y perderá valor. Dado que Nangle estima que acciones y bonos se moverán más al unísono en un contexto de tasas en aumento, esa forma de construir carteras para reducir volatilidad y generar mejores retornos ajustados por riesgo debe reexaminarse. Los viejos métodos de diversificación podrían no ser útiles en el futuro para los administradores de cartera. La opinión de Nangle de que estamos al borde de un período de crecientes tasas también podría tener implicaciones para otra clase de activos.

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