Los segmentos del mercado de bebidas alcohólicas cuyas ventas se han mantenido estancadas o con menor crecimiento serán afectados más negativamente con el cambio introducido en el impuesto selectivo al consumo, mientras que los que mayor crecimiento han registrado serán los más beneficiados, de acuerdo al comportamiento histórico del mercado de bebidas en el país.

Las estadísticas indican que los segmentos del mercado que más han crecido están las cervezas y los whiskies importados. el mercado de las cervezas creció en 132 por ciento entre 1990 y el 2003, al subir las ventas de 18.3 millones de cajas al inicio de ese período a 42.6 millones de cajas al final.

Igualmente, el segmento de whiskies importados registró un fuerte crecimiento de 306.8 por ciento en ese período, al subir de 102 millones de cajas en el 1990 a 415 millones de cajas en el 2003.

En el caso de la cerveza, ese segmento se beneficiará con el cambio introducido en la ley porque lo que se grava ahora es el contenido alcohólico, no el valor de la bebida.

En cuanto a los whiskies importados, el cambio contenido en la nueva ley los beneficiará porque son las bebidas de mayor valor, y contrario al objetivo que debe tener el fisco, que es el de incrementar las recaudaciones, ahora no se grava el valor, sino el contenido alcohólico, lo cual se traducirá en un menor aporte al fisco por cada unidad vendida.

En cambio, el ron, cuyas ventas se han mantenido estancadas en el período señalado, será perjudicado por la nueva ley, ya que al gravarse el contenido alcohólico, los impuestos que paga aumentarán considerablemente. Una botella de ron pagará un 90 por ciento más de impuesto que lo que pagará una de cerveza, lo cual ha llevado el temor a este sector de que sus ventas, que se mantuvieron estancadas a partir de 1990, registren un significativo decrecimiento. En 1990 las ventas de ron ascendieron a 5.0 millones de cajas y para el 2003 se estima que las ventas se mantuvieron en ese mismo nivel, para cero crecimiento.

A diferencia del ron, los vinos nacionales han registrado un crecimiento de 445.3 por ciento, al pasar de 152 millones de cajas a 829 millones de cajas.

Sin embargo, se espera que este comportamiento sea afectado negativamente, ya que al pagar en función del contenido alcohólico y no del valor de la bebida, la nueva ley incentivará la compra de vinos importados en perjuicio de los vinos nacionales, ya que uno vino de reservas o chateux pagaría igual que un vino hecho en Neyba o en Puerto Planta, con el mismo contenido alcohólico.

Las ventas de vinos importados crecieron en 105.1 por ciento en el período 1990-2003, al subir de 194 millones de cajas a 398 millones de cajas.

El perjuicio fiscal que provocará el cambio en el selectivo no sólo resultará de que bebidas de menor valor pagará igual o menos impuestos que otras de menor valor, sino también del hecho de que se reduce el pago de impuestos a bebidas que tienen mayor participación en el mercado, en términos de cantidad de unidades vendidas.