El cambio introducido al impuesto selectivo al consumo enfrenta un serio problema para su aplicación, porque en el envejecimiento del ron y los whiskies producidos localmente se pierde entre un 15 y un 16 por ciento por evaporación, más un 3 por ciento de merma en la producción, se informó.

De acuerdo a lo explicado, estos costos no podrían ser transferidos a las ventas de los fabricantes para compensar el impuesto pagado por adelantado al momento de comprar el alcohol.

Se informó que a eso se agrega el costo financiero en que incurren las empresas locales, que tampoco podría ser compensado por los productores locales.

Se explicó que anteriormente no había problema porque el impuesto selectivo al consumo se aplicaba al valor de las bebidas, y como los productores vendían a un precio mayor del precio a que compraban el alcohol, lograban la compensación por el impuesto adelantado.

Sin embargo, se dijo que con el cambio introducido al selectivo, no sería posible la compensación por los costos en que incurrían los productores locales por alcohol evaporado en el envejecimiento de las bebidas y por pérdidas en el proceso de producción.

Se informó que los productores de cerveza no enfrentan el problema de la evaporación de alcohol porque no someten la bebida a un proceso de envejecimiento, y que tampoco lo tienen los importadores de whiskies y de ron, porque traen al país el producto terminado.

De acuerdo a lo explicado, el problema fue presentado a la Dirección General de impuestos Internos en una reunión sostenida antes de que se diera a conocer que la nueva ley había sido publicada en la gaceta oficial.

Sin embargo, los funcionarios de Impuestos Internos prometieron analizar la situación en una próxima reunión que ha sido pospuesta en dos ocasiones.

Se explicó que la ley General de Alcoholes vigente en el país y las normas sobre la materia dictadas por la Dirección General de Impuestos Internos (Digenor), exige que la bebida sea envejecida durante un período mínimo de un año.

La legislación en la materia es tan estricta que, según se explicó, para que los productores locales de bebidas alcohólicas puedan sacar las bebidas con nueve meses de envejecimiento tienen que contar con un permiso del Presidente de la República, otorgado por decreto.