Cambio en selectivo reduce aporte al fisco en 1,500 millones para subsector bebidas

Cambio en selectivo reduce aporte al fisco en 1,500 millones para subsector bebidas

La modificación introducida al impuesto selectivo al consumo de las bebidas alcohólicas ha generado una situación conflictiva en este sector y se podría convertir en un obstáculo para la firma del acuerdo con el FMI, porque implicaría una pérdida de ingresos fiscales por unos 120 millones de pesos al mes, equivalentes a 1,400 millones de pesos al año, en el subsector de bebidas con bajo grado alcohólico, trascendió ayer.

De acuerdo a lo informado, el FMI ha objetado esa modificación al selectivo porque, según se explicó, no entiende como el Estado «va a perder 120 millones de pesos de un subsector de las bebidas alcohólicas en momentos en que enfrenta una de sus peores crisis financieras».

Se explicó que esta cuantiosa reducción en el aporte que haría al fisco ese subsector explica la inversión de tiempo que hicieron los beneficiarios de la medida para lograr convencer al Congreso de que aprobara la modificación de los selectivos.

No obstante, se explicó que debido al aporte significativo del aporte de las bebidas con mayor grado alcohólico a que obliga el cambio introducido, el efecto neto del sacrificio fiscal asciende a unos 500 millones de pesos al año.

Consultado sobre el particular, el secretario de la Asociación de Productores de Ron de la República Dominicana, Carlos Veras, dijo que el impuesto selectivo pagado en el 2003 por todo el sector de las bebidas alcohólicas ascendió a 5,178 millones de pesos y que si aumentaba el 30 por ciento, como propuesto en el proyecto del Poder Ejecutivo, esos ingresos subirían a 7,411 millones de pesos.

Sin embargo, dijo que con la modificación introducida al proyecto por legisladores, a solicitud de los cerveceros, el monto de 7,411 millones de pesos que iba a recibir el gobierno se reduce a 6,900 millones, lo cual implica una pérdida de recaudaciones para el Estado de 511 millones de pesos.

Se explicó que con el cambio se benefician los productores y comercializadores de bebidas de más bajo consumo de alcohol, ya que el gravámen bajaría en un proceso de cinco años, y se perjudica a los whiskies, los rones y otras bebidas.

Hay quienes consideran que la decisión del Congreso de acoger esta modificación junto con los últimos impuestos aprobados, choca con la actitud fiscalista que ha asumido con la aprobación de impuestos cuya racionalidad económica ha sido cuestionada, como el recargo del 5 por ciento a las exportaciones de bienes y servicios.

Sin embargo, favorece la medida sectores para los cuales el componente de bebidas con bajo grado de alcohol es único y para aquellos en que este tipo de bebidas representa el mayor porcentaje en su actividad productiva y comercial.

Es el caso de Servando Sánchez, quien al ser consultado ayer sobre la situación puso en dudas que se produzca una reducción de los ingresos fiscales, aunque reconoció que bebidas como las sidras serían menos gravadas.

En el caso de las cervezas, que tienen un gran volumen, Servando Sánchez dijo que no tiene información de si va a pagar menos.

Sin embargo, al periódico HOY llamó una persona ligada al sector de las cervezas y dijo que los ingresos del gobierno proveniente de ese sector aumentarían en 900 millones de pesos.

Sin embargo, no quedó claro si ese aumento es con relación a los ingresos del año pasado o respecto a lo que debería recibir el gobierno, tomando en cuenta esos ingresos más el aumento del 30

Publicaciones Relacionadas