POR JERRY CRASNICK
ESPN.com
SCOTTSDALE —Los camiones de equipamiento no dejarán Arizona hasta dentro de tres semanas. Pero para varios jugadores de la Cactus League, todos los días son días de mudanza.

Ya es bastante difícil cambiar de posición en las ligas menores. La curva de aprendizaje es significativamente más corta en las Grandes Ligas, adonde cada patinazo, cada paso en falso o error pueden convertirte en la gracia de un chiste en “SportsCenter”.

Los siguientes jugadores se presentaron a los entrenamientos de primavera con mentes abiertas y dispuestos a llegar temprano, quedarse hasta tarde y buscar consejos en todos los rincones del club. En algunos casos, también trajeron diferentes guantes.

A continuación, mencionamos siete jugadores de las Grandes Ligas que esta primavera asisten a las escuelas del desierto esperando que un cambio pueda beneficiarlos.

Ichiro Suzuki, Marineros, pasa del jardín derecho al central

No sería preciso caracterizar a Ichiro como alguien “nuevo” en el jardín central. Jugó alrededor de un cuarto de sus partidos en esta posición en Japón y lo probó la campaña pasada en 39 juegos para Seattle. Ahora, tras haber ganado seis Guantes de Oro consecutivos en el jardín derecho, es, oficialmente, el hombre del medio.

Su velocidad, instintos de juego, habilidad de lectura de jugadas y saltos rápidos convierten a Ichiro en una figura central natural. Además, tiene un brazo extremadamente fuerte para ser una posición usualmente ocupada por jugadores como Johnny Damon y Juan Pierre. Combina a Ichiro con el jardinero derecho José Guillen, quien se encuentra en las últimas etapas de recuperación de su cirugía de hombro, y no muchos oponentes se atreverán a pasar de primera a tercera ante Seattle esta campaña.

Por supuesto, la historia de “Ichiro al centro” ha sido eclipsada por las preocupaciones acerca del futuro del hombre en Seattle. Al igual que Andruw Jones, Torii Hunter, Mike Cameron, Milton Bradley, Aaron Rowand y Eric Byrnes, será elegible para la agencia libre en noviembre. Dada su popularidad en la taquilla y su renombre, es difícil imaginar que los Marineros lo dejarán ir. Pero si Ichiro termina dejándolos, su capacidad de jugar tanto a la derecha como al centro con semejante destreza sólo aumentará su valor en el mercado.

Alfonso Soriano, Cachorros, del jardín izquierdo al central

El mánager de Chicago, Lou Piniella, ya está cansado de hacer reportes diarios sobre Soriano. Por otro lado, es mejor que responder las molestas preguntas de los medios acerca de porqué la velocidad de Mark Prior ha bajado a 85 mph.

La mayoría de los cazatalentos creen que Soriano tiene la velocidad, la agilidad y el deseo necesarios para ser un jardinero central pasable. Piniella dice que la transición debería ser más fácil que el pasaje de Soriano al jardín izquierdo la campaña pasada porque está muy acostumbrado a ver el desarrollo del juego desde el medio del campo como segunda base.

A lo largo de la primera semana de los entrenamientos de primavera, Soriano hizo todas las jugadas de rutina. El gran desafío será lidiar con los vientos del Wrigley Field, la responsabilidad de perseguir bolas en el hueco y hacer de policía de tránsito en medio del barullo del público.

Por lo que valga, Piniella y Soriano han creado una buena comunicación, en parte gracias al español fluido del mánager. A Piniella le encanta la actitud positiva, la competitividad y (más que nada) la tremenda velocidad al bate de Soriano. El jardinero envió dos bolas cruzadas al jardín opuesto el domingo ante los Medias Blancas. Si traslada ese enfoque a la temporada regular, provocará miedo.

Mark Teahen, Reales, de tercera base al jardín derecho

TeahenTeahen realmente se impuso la campaña pasada, apuntando un porcentaje combinado de embase-slugging de .974 después del receso por el Juego de Estrellas. Pero los Reales están comprometidos con Alex Gordon en tercera base y han etiquetado su otro codiciado prospecto de bateo, Billy Butler, para el jardín izquierdo en el 2008, aunque muchos crean que está mejor dotado para el rol de bateador designado.

Teahen no es un relámpago con 1.92 m. y 99.8 Kg., pero fue lo suficientemente rápido como para robar 10 bases en 10 intentos la temporada pasada. Su brazo de lanzamiento también es un plus a pesar de su cirugía de hombro en septiembre.

“Es un hombre grandote, así que no necesariamente lo ves muy ágil”, dijo el mánager de los Reales, Buddy Bell. “Pero probablemente sea nuestro mejor corredor de bases. Instintivamente, es tan bueno como cualquiera de los que tenemos. Creo que en algún punto será capaz de jugar en cualquiera de las tres posiciones del outfield, además de las esquinas del infield”.

Teahen ejecutó una buena atrapada en salto en el muro en un partido ante San Diego el lunes en la Cactus League. Podría atrapar algunos rodados en tercera a medida que avance la temporada. Pero a menos que los Reales lo cambien, ya podría ir despidiéndose de la posición.

Mike Piazza, Atléticos, de receptor a bateador designado

A Piazza le encantaría seguir siendo receptor, pero tiene 38 años, así que pasar a bateador designado es lo que más le conviene. Frank Thomas hizo de la posición de bateador designado de Oakland un acuerdo por dos años y 18 millones de dólares con Toronto, así que ahí hay un incentivo financiero. Piazza suma 419 jonrones en su carrera y todavía está en excelentes condiciones físicas, así que es concebible pensar que podría quedarse hasta llegar a los 500.

A diferencia de lo que la gente comúnmente piensa, el paso a desempeñarse como bateador designado no supone simplemente quedarse sentado haciendo crucigramas y consultando el pronóstico del tiempo.

“Existe una curva de aprendizaje de cómo mantener tu cuerpo alerta durante los partidos”, dijo el entrenador asistente de Oakland David Frost.

Piazza tiene un promedio de bateo de .305 en los 191 turnos al bate de su carrera como bateador designado, de modo que ya se da una idea de cómo son las cosas. ¿Alcanzará los 39 cuadrangulares y las 114 carreras remolcadas de Thomas hace un año? Tal vez no.

Pero, como señaló un cazatalentos, “No me sorprendería si conecta 30”.

Bill Hall, Cerveceros, de campocorto al jardín central

Hall es un jugador versátil y desinteresado. Cuando su compañero J.J. Hardy quedó fuera debido a una lesión de tobillo la campaña pasada, Hall pasó de tercera base a campocorto. Ahora, Hardy está de regreso en la alineación y Corey Koskie está fuera por un síndrome de post-concusión, de modo que los Cerveceros tienen la opción de enviar a Hall a tercera. Pero los entrenadores no quieren bloquear el paso del prospecto de tercera base Ryan Braun, así que Hall está en el papel de Robin Yount.

Tras haber invertido cuatro años y 24 millones de dólares en Hall, los Cerveceros tienen la intención de que se quede.

“Ha hecho todo lo que le hemos pedido, y tenemos que ser justos con él”, dijo el gerente general Doug Melvin. “Lo justo es dejarlo concentrarse en esta posición para que pueda aprenderla”.

Hace poco Hall tomó parte en un ejercicio que hacen los Cerveceros para los outfielders de las menores — corrió en una rueda de andar mientras un punto rojo de láser apuntaba su gorra. El objetivo del ejercicio es entrenar a los jardineros para mantener la cabeza quieta mientas corren en búsqueda de los elevados.

Hall también está intentando deshacerse del hábito de agacharse demasiado, como los infielders, y está haciendo constantes trabajos de pies con la ayuda del entrenador de los Cerveceros Ed Sedar.

“Se siente natural allí fuera”, dijo Hall.

Hall, 27, amasó más hits de bases extra que Chase Utley y Justin Morneau la temporada pasada, así que le brinda a Milwaukee una abundante ofensiva en el jardín central. La mala noticia es que los Cerveceros devolverán algo de esa producción con el dúo Craig Counsell-Tony Graffanino en tercera.

Rich Aurilia, Gigantes, de reservista a primera base

Tras jugar Simon Cowell en la competencia “El ídolo de los Gigantes” de San Francisco, Aurilia está listo para adoptar su rol como primera base del equipo. Estará por verse cuán a menudo el mánager Bruce Bochy usará a los bateadores zurdos Mark Sweeney y Ryan Klesko.

Aurilia, quien se desempeñó como campocorto durante la mayor parte de su carrera, probó la primera base la campaña pasada en Cincinnati temporalmente y terminó abriendo 47 juegos en esa posición.

¿El gran ajuste?

“Estoy acostumbrado a usar un guante pequeño al medio del infield”, dijo Aurilia. “Pasé a éste más grande, y eso fue lo más difícil — simplemente encontrar la bola. Una vez que pude con eso, me pareció que estaba bien”.

J.T. Snow, seis veces ganador del Guante de Oro, está en el campo de entrenamiento ayudando a Aurilia con los matices del juego en primera base, y Aurilia es lo suficientemente profesional como para rendir a la defensiva. Lo más importante es cómo se desempeñará en el plato. El porcentaje total de slugging de Aurilia, .443, está bien para un infielder bateando segundo, pero no es demasiado impresionante para un primera base bateando quinto.

Brandon Wood, Angelinos, de campocorto a tercera base

Wood, el principal prospecto de los Angelinos en las menores, ha provocado muchas comparaciones con Cal Ripken y Alex Rodríguez porque: (A) es muy bueno, y (B) tiene mucha amplitud.

Los Angelinos están bien aprovisionados en campocorto con Orlando Cabrera y Erick Aybar, quien regresará a la Triple-A de Salt Lake esta campaña para trabajar en su disciplina al plato. Las cosas no están tan organizadas en tercera base, adonde Chone Figgins está proyectado como titular y Dallas McPhearson podría perderse toda la temporada debido a un problema de vértebras en la espalda.

Wood tiene apenas 22 años, y ponchó 149 veces la campaña pasada para la Doble-A de Arkansas, de modo que los Angelinos pueden darse el lujo de enviarlo a Salt Lake para comenzar la temporada y ver cómo evolucionan las cosas. Wood pasó por un momento inquietante durante la práctica del martes, cuando pisó un fungo y se dobló el tobillo, pero debería regresar para el fin de semana.