La cantante pop se presentó con un vestido hecho de 250,000 cristales, mismo que acompañó del peculiar accesorio

En una amalgama de estilo, innovación y declaraciones audaces, la Met Gala 2024 se ha consolidado una vez más como el epicentro del arte y la moda. Entre las apariciones que capturaron las miradas y definieron la noche destaca la de Camila Cabello, quien no sólo deslumbró con su vestimenta, sino que, además, introdujo uno de los accesorios más inusuales y comentados del evento: un bloque de hielo.

La cantante de 27 años, reconocida por éxitos como “I LUV IT”, hizo su entrada al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, portando un bloque de hielo con una rosa negra encapsulada en su centro, en lugar del tradicional bolso de mano. Este elemento, lejos de ser una elección arbitraria, representó un audaz y creativo homenaje al tema de este año, El Jardín del Tiempo.

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“Siento que el tema era muy, ya sabes, la marcha, las cosas que cambian”, explicó a Variety la artista cuando se le consultó por el llamativo accesorio. “Pero también mi álbum Miami, estamos goteando, estamos mojados, estamos helados, pero nos estamos derritiendo. Ya sabes, es todo un poco”, agregó.

Asimismo, la artista musical comentó un poco más sobre el peculiar accesorio alegando que, en efecto, se había estado convirtiendo en agua poco a poco. “Le queda como una hora porque se han ido desprendiendo cosas. Había un eslabón de cadena y era un bolso”, detalló la compositora.

Complementando su llamativa elección de accesorio, Cabello optó por un vestido plateado repleto de brillo, caracterizado por una provocativa abertura frontal alta. La artista, quien recogió su cabello en una elegante cola de caballo, logró una imagen que fusiona la innovación con la elegancia, aderezada con un toque de misterio que giraba en torno a su peculiar “bolso”.

En otra declaración para E! News, Camila reveló que su vestido, una obra de extraordinaria belleza y complejidad, contenía 250,000 cristales de Swarovski y requirió más de 450 horas de trabajo para su confección, pesando casi ocho kilogramos.

Para la creación de esta pieza, la cantante colaboró estrechamente con el estilista Jared Ellner y el diseñador Ludovic de Saint Sernin, evidenciando un compromiso no solo con la moda, sino con el arte de contar historias a través del vestuario.

Más allá de su impactante presencia visual, Cabello sorprendió con un cambio de look, luciendo su cabello teñido de rubio platino, un color que nunca antes había adoptado, en palabras de su estilista Nikki Lee, buscando un “gran momento” para esta edición de la Gala.