Campamentos: beneficiosos para el desarrollo de los niños

Campamentos:  beneficiosos para el desarrollo de los niños

Uno de los momentos del año más esperado por los niños es la llegada de las vacaciones de verano y las actividades que traen consigo estos meses alejados de la jornada escolar.

Muchos padres optan por inscribir a sus hijos en campamentos de verano con el objetivo de que puedan divertirse, estar en contacto con la naturaleza, conocer nuevos amigos, disfrutar de emocionantes aventuras, aprender nuevas disciplinas…

Pero más allá de todo eso, y tal vez muchos padres lo desconocen, un campamento puede proporcionar grandes beneficios para la salud emocional de un pequeño.

De acuerdo al licenciado en psicopedagogía y especialista en dificultades de aprendizaje del Centro Vida y Familia Ana Simó, Guillermo Bermejo, pasar tiempo vacacional en campamentos o cursos especializados es muy buena idea para el desarrollo del menor.

“Cambiar de contexto social y de ambiente, obligando al pequeño a conocer otro tipo de personas y compañeros, otras reglas sociales, costumbres, habilidades y lugares, es perfecto para su desarrollo social y emocional, ya que estamos fomentando su adaptabilidad y flexibilidad mental ante los cambios que tendrá en su vida”, indica Bermejo.

Aclara que “por supuesto no son las mismas interacciones sociales que se tienen en un colegio que, por ejemplo, en un campamento de baloncesto, ni las experiencias que se puedan vivir, por lo que los aprendizajes que obtendrán serán muy diferentes”.

Sostiene que los campamentos de verano pueden brindar la oportunidad al niño o adolescente de desarrollar más variedad de habilidades sociales, educación en valores o educación física y salud, más incluso que la que tienen en su curso escolar ordinario.

Otro aspecto que destaca el experto es que en estas actividades tienen la facilidad de tener más contacto con la naturaleza y el ejercicio físico que quizá durante el periodo escolar, por falta de tiempo u oportunidades, se echa de menos.

“Es cierto que el joven necesita un descanso después del curso escolar y sobre todo luego de la ansiedad que por lo regular les producen los exámenes finales, pero las vacaciones de verano ofrecen tiempo suficiente para repartir entre un buen descanso y una actividad extra, como lo es un campamento o, algún curso o taller”, señala.

El campamento según la personalidad. El psicopedagogo explica que como a la hora de seleccionar un centro escolar, al momento de escoger un campamento de verano es importante que los padres conozcan bien las edades a las cuales va dirigido, la clase de actividades que se realizarán, el número y el tipo monitores o profesionales que lo dirigen, el lugar físico y los materiales que disponen, entre otros aspectos generales.
Igual es necesario encontrar el punto medio entre los gustos e intereses del niño y el campamento más adecuado para él.
“Es adecuado que vaya a estas actividades de manera voluntaria y con un buen nivel de motivación, ya que de esta manera no sólo lo disfrutará más, sino que su desarrollo social y emocional se verá incrementado”, añade.

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