La extemporánea campaña interna de los aspirantes presidenciales del Partido de la Liberación Dominicana podría tener como propósito darle protagonismo mediático a una organización cuestionada por los casos de corrupción que se habrían cometido en la gestión del expresidente Danilo Medina, y abrirle varios frentes de oposición al Gobierno de Luis Abinader, aprovechando que el mandatario tomará año y medio para decidir si se repostula.
La estrategia también podría servir para impedir el crecimiento de la Fuerza del Pueblo, cuyo presidente, el exmandatario Leonel Fernández, debilitó al PLD al renunciar de ese partido. Desde su organización él construye la imagen de ser la segunda mayoría, después del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
En cuanto a los aspirantes peledeistas, el alcalde de Santiago, Abel Martínez, fue el primero en salir al ruedo; le siguieron Francisco Domínguez Brito, y la exvicepresidenta Margarita Cedeño.
El PLD salió del poder el año pasado, tras 16 años de gobiernos compartidos entre Fernández y Medina. Al término de ese período, de ocho años cada uno, esa entidad terminó desgastada, sacudida por el rechazo de la población, y sin duda socavada por la fuga de miembros y dirigentes hacia la Fuerza del Pueblo.
Pero el estremecimiento mayor lo ha tenido con el sometimiento a la justicia de exfuncionarios de la gestión de Medina, y familiares directos de éste, a quienes el Ministerio Público acusa de supuestos actos de corrupción que habrían permitido el enriquecimiento ilícito de los vinculados.
Desde que se hizo el primer sometimiento en noviembre de 2020, a través de la denominada Operación Antipulpo, el PLD ha tenido que lidiar con las feroces críticas de sus opositores, las cuales han seguido por la apertura de otros expedientes y sometimientos similares como la Operación Coral y la Operación Medusa.
En la Operación Medusa está implicado el exprocurador Jean Alain Rodríguez, a quien el Ministerio Público acusa de ser el cabecilla de una red que habría malversado unos 6,000 millones de pesos.
El reto de Margarita
Entre los tres precandidatos que han anunciado oficialmente sus aspiraciones, no deja de llamar la atención la exvicepresidenta Margarita Cedeño, quien durante los dos gobiernos de Medina se destacó por sus niveles de popularidad, aunque quedó salpicada por la lucha de poder que sostenían Medina y Fernández, su esposo.
Cuando Fernández salió del PLD se esperaba que ella le siguiera los pasos en su nuevo proyecto político. Sin embargo, decidió quedarse en la parcela morada, desde donde ahora pretende alcanzar la Presidencia de la República.
El desafío de Cedeño es grande. Su compañero de partido, José Tomás Pérez, lo dijo claro en su cuenta de Twitter: “Leonel tomó la decisión de irse del PLD, con razón o sin razón. Margarita, la dirigente política, no la esposa, tenía que decidir políticamente, no pasional ni sentimentalmente si quedarse o irse e hizo lo políticamente correcto. Pero el machismo no perdona ni da tregua. Adelante!