La campaña electoral de las elecciones generales del 20 de diciembre de 1962 , se inician en octubre de ese año, ya poco después del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo, los partidos políticos realizaban actividades de masas que, en alguna medida, habrían de desembocar en los aprestos de su participación en las primeras elecciones democráticas dominicanas, desde la elección de Horacio Vásquez en 1924. En esos comicios, resultó elegido presidente de la República, el profesor Juan Bosch.

(Al cumplirse el 60 aniversario de aquella novedosa campaña electoral y del triunfo de Bosch, la fundación que lleva su nombre inauguró el pasado noviembre una significativa exposición gráfica conmemorativa: “¡Juan Bó, presidente!. Las elecciones del 1962”, con la investigación y curaduría del sociólogo Juan Miguel Pérez y la comunicadora Patricia Solano. Está compuesta por 24 paneles con fotografías y contenido documental sobre el acontecimiento histórico y su contexto nacional e internacional; se exhibe en la Sala Juan Bosch, en la tercera planta de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña. La exposición se extenderá hasta el 27 de febrero de 2023).

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Tras la decapitación de la dictadura, empezaron a sentirse los aires de libertad, independientemente de que aun permanecían en el país el general Rafael Trujillo Martínez (Ramfis), jefe de los mandos de la Fuerzas Armadas, su madre y los hermanos del sátrapa. Muy pronto empezaron a regresar los exiliados. La delegación del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), integrada por Ángel Miolán, Ramón A. Castillo y Nicolás Silfa, llegó el 5 de julio (1961). Bosch destaca la importancia de su presencia en territorio nacional:

“La llegada de los delegados del Partido Revolucionario Dominicano a Santo Domingo le dio sentido político al 30 de mayo. Sin el 5 de julio, el 30 de mayo era una fecha aislada, aunque heroica, perdida en una espantosa noche de terror”.

Ese mismo día se transmitió un mensaje suyo, con grabación a través de “La Voz Dominicana” (Radio Santo Domingo Televisión). Bosch era el presidente y líder del PRD, partido que realizaría el 16 de julio su primer mitin en el país. Miolán, en su condición de secretario general de la organización, pronunció el discurso central.

En medio de la gran agitación política que vivía el país, Bosch regresa a la patria, el 20 de octubre (1961), tras un exilio de casi un cuarto de siglo, que lo llevó por países de América, Europa y Oriente. El día de su llegada, se produjeron los sangrientos sucesos de la calle Espaillat, en la Capital. Su presencia constituyó una ruptura con la forma ejercer la política, la convivencia y la forma de comunicarse con las masas, lo que habría de explicar muchos de sus éxitos.

Era consciente de las dificultades que encontraría en una sociedad que acababa de padecer 31 años de opresión y aislamiento. Por ello expresó, alguna vez, su estado de ánimo aquella tarde del 20 de octubre: “Cuando el avión descendió en el aeropuerto Punta Caucedo (hoy Las Américas) no sentí una gran emoción. Toda mi energía estaba concentrada en pensar en las primeras tareas, en cómo empezar a establecer una relación directa con el pueblo”.

Entonces se produjo un amor a primera vista entre él y el pueblo dominicano. Recorrió palmo a palmo el territorio nacional: calles de ciudades y barrios, montañas y valles, conversó en centros comunales, ranchos y en los patios con amas de casa, con obreros y campesinos; visitó templos ; dialogó con jóvenes, con comerciantes y soldados de la patria.(Continuará).