Guatemala. EFE.  El proceso electoral de Guatemala ingresó aye a su recta final de cara a las votaciones del próximo domingo, en las que el general retirado Otto Pérez Molina, del derechista Partido Patriota (PP), parte como favorito para ganar la Presidencia de este país centroamericano.  

Los diez aspirantes a la primera magistratura aprovechan los últimos días que les quedan para convencer a los guatemaltecos que les concedan sus votos, antes de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dé por concluida la campaña proselitista al mediodía del próximo viernes.   Pérez Molina, quien ofrece “mano dura” para combatir la violencia que afecta a los guatemaltecos, durante los mítines realizados en diversas comunidades rurales del país, ha insistido en la necesidad de que las elecciones se salden un una sola ronda de votaciones para evitar “gastos innecesarios” durante una eventual segunda vuelta.

A este general retirado de 60 años, que es ubicado por todas las encuestas en el primer lugar de la intención de voto, no le alcanzan los números para sumar el 50 % más uno de los votos válidos que necesita para hacerse de la Presidencia en los comicios del próximo domingo.   La salida de la contienda electoral de la ex primera dama de Guatemala Sandra Torres, cuya candidatura fue rechazada por las cortes del país que la consideraron ilegal, obligó a la reconfiguración del panorama electoral, que ha beneficiado al abogado populista Manuel Baldizón, del partido Líder, y al académico de derechas Eduardo Suger, del partido Creo.   Aunque las encuestas de los principales diarios ubican a Baldizón en el segundo lugar, otros estudios demoscópicos vaticinan un “empate técnico” entre el candidato de Líder y el abanderado de Creo.