Campañas y Crisis Electorales, de Ángela Peña, no es un libro de análisis sino la historia de cinco procesos electorales presentada de manera objetiva y equilibrada…sirve de memoria a un pueblo que se ha caracterizado por sus grandes olvidos y es una advertencia para que se tomen las providencias de lugar y se eviten situaciones y enfrentamientos que, de no recibir un corte severo, podrían provocar una desgracia nacional… Es hora de que los dominicanos, en especial los que se dedican a la política como profesión, aprendan las lecciones del pasado inmediato, tan inmediato que es presente, de manera que esta nación no tenga que padecer lo que los griegos aconsejaban evitar: Repetir la historia Esta es la segunda y última entrega de un análisis de Carmen Imbert Brugal sobre los procesos electorales dominicanos tomando como referencia el libro de Ángela Peña.

El retorno de Balaguer al poder se produce en el año 1986. La disputa electoral estaba casada entre el líder colorao y Jacobo Majluta. La división del PRD se produjo después de la accidentada convención que pasó a la historia como el Concordazo. Majluta recibía los ataques de los reformistas, de los peledeístas y de antiguos compañeros de partido. Después de 13 años de enemistad, Peña Gómez y el Profesor Bosch se reconciliaron. El hecho se interpretó como un mensaje para que los seguidores de Peña votaran por el PLD (página 113).

La campaña fue violenta y difícil. Todos los pronósticos favorecían a Majluta, quien calificaba su candidatura como un carro sin frenos. Los ataques personales sustituían las ideas. Balaguer, cuando le imputaron sus deficiencias visuales expresó: Si yo fuera un epiléptico, si yo fuera una persona descontrolada emocionalmente, si fuera un hombre que tuviera un enfermedad incurable, yo no me atrevería a ejercer la presidencia de la República.

Salvador Jorge Blanco designó una Comisión de Asesores Electorales presidida por el Arzobispo de Santo Domingo, monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez. Fue esta comisión que anunció el 18 de mayo que el proceso había culminado en forma honesta y que sus resultados fueron computados de manera imparcial y limpia. Se habían computado cinco mil 540 mesas y quedaban pendientes 484. (pagina 117) . Sin embargo el centro de Cómputos de Jacobo Majluta le otorgaba a su candidatura una ventaja de 17, 372 votos por encima de la candidatura del Partido colorao. Después de la declaración de la Comisión Asesora, la Junta Central Electoral paralizó el conteo de los votos y los partidos que respaldaban a Jacobo recusaron al Presidente del tribunal electoral, Fernández Naranjo y ante su inhibición ocupó el cargo Ponciano Rondón. La prensa publicó decenas de comunicados solicitando respeto a la voluntad popular. Se produjo un altercado entre Tomás Hernández Alberto y López Rodríguez y este dirigió una carta al Papa expresando su verdad acerca de los hechos.

Balaguer y Jacobo Majluta convinieron nombrar una nueva Junta y conformar un gobierno de unidad nacional. Ningún miembro de la JCE renunció. El gobierno prohibió que Rondón utilizara los canales de RTVD para dirigirse al país después que reveló que la JCE había delegado sus funciones en una sola persona, Julio Brea Franco, quien tenía un contrato confidencial con el organismo y le había confiado a una secretaria que se iría del país. Mientras esto ocurría Jacobo se había convertido en el blanco de las recriminaciones de Peña y del Presidente de la República (pág.120). La solidaridad internacional en esta ocasión se volcó a favor de Joaquín Balaguer. El 3 de junio el conteo de votos fue reiniciado y se anunció el resultado.

Balaguer Morales 863 mil 510

Majluta Vargas 819 mil 783

Bosch Bidó Medina 370 mil 783

[b]EL PALO DE GRIMALDI[/b]

El PRD, dividido, asiste a las elecciones del 1990. Peña Gómez con Hipólito Mejía como candidato vice presidencial y Jacobo Majluta con Arturo Martínez Moya fueron los candidatos del PRI. El antiguo candidato a la vice presidencia del PLD, Rafael Alburquerque se alía con el PRI y La Estructura de Andrés Vanderhorst, otrora aliado del PRI, pasa a las filas reformistas… Pero nada fue tan inesperado, pasmoso, inconcebible e inverosímil como la carta de Víctor Grimaldi al profesor Juan Bosch, expresa Angela Peña en Campañas y Crisis Electorales.

La campaña estuvo plagada de insultos y agresiones. Hubo actos de violencia contra periodistas en Bonao, un lamentable exabrupto de Felucho Jiménez contra Fausto Rosario en la JCE. Enfrentamientos entre majlutistas y peledeístas en Bayaguana, Villa González, San Francisco de Macorís. Disparos contra caravanas presididas por Peña Gómez, disparos a su vivienda. (pág.159) Fue en esta campaña que el clero, cuando se creía superado el conflicto de Bosch con la iglesia católica, lo enfrentó de manera directa y severa. Se acusó a prominentes miembros de la clerecía de favorecer, con sus opiniones, al reformismo. La imputación provocó una respuesta de Su eminencia Reverendísima calificando a sus objetores como alcahuetes, politicastros, charlatanes, mostrencos, zafios, modorres, cuacos, borregos, cernícalos. De manera insistente repetían los medios de comunicación unas declaraciones editadas de Bosch para que sólo se escuchara yo no creo en Dios y Peña Gómez decía El político que se meta con la iglesia católica y ataque el Concordato está loco.

De nuevo los consabidos rumores anunciando un golpe de estado, atentados, fin de la democracia. Bosch acudía por cuarta vez a la urnas y con posibilidades de triunfo. El 21 de mayo el PLD proclamó su victoria porque el conteo de los votos había sido suspendido. Advino el conflicto y las denuncias de fraude se multiplicaron. Ya el 20 de mayo el coordinador del Equipo de Informática y comunicaciones del PLD, antes de la divulgación de los resultados oficiales, afirmaba que el PRSC llevaba una ventaja de 3,905 votos sobre el PLD. (pág.146). Los reclamos del PLD no tuvieron éxito y de nuevo Balaguer es proclamado ganador.

[b]SI TOCA ESA TECLA 94[/b]

Las fusiones, el trasiego de militancias. Después de 28 años en el reformismo José Osvaldo Leger se suma a la candidatura de Peña Gómez. El otrora delfín de Balaguer, Fernando Álvarez Bogaert, acompaña en la boleta al candidato del PRD y la consigna de campaña es Fernando y Peña dando leña. José Francisco Hernández es el vice de Jacobo Majluta. La nueva cédula identidad electoral provoca al Cardenal y califica el proceso como un tollo.

Angela Peña consigna que en estas tortuosas elecciones, tan llenas de sorpresas, golpes bajos, diatribas, insultos, apenas hubo espacio para hacer propuestas de gobierno, ni tiempo suficiente para la creatividad convincente que destacara las virtudes de partidos y líderes.

Fue la campaña de los despiadados ataques contra José Francisco Peña Gómez. Lo acusaron de brujo, satánico, narcotraficante. Le enrostraron el oscuro color de la piel, el origen y el abandono de su niñez. Le imputaron propiciar la injerencia extranjera y lo hicieron parte de una conjura para fusionar dos repúblicas en una, Dominicana y Haití. Lajara Burgos impugnó la candidatura del candidato del PRD. Un haitiano no podía ser presidente de la República. la Resolución 15 94 rechazó la impugnación. Juan Bosch se negó a firmar pactos y asistir a cualquier actividad con los demás candidatos, decía que no compartía con corruptos y que ni Peña ni Balaguer cumplían los pactos. Fue la campaña de los pleitos del Cardenal con Pastorino, Embajador de EUA. El candidato vicepresidencial del PLD, Leonel Fernández, acusó a Peña Gómez de aliado y cómplice de Balaguer. El candidato a la vicepresidencia por el PRD amenazó con revelar documentos que harían caer santos y Balaguer reaccionó: Si toca esa tecla pierde.

Después del 16 mayo la tranquilidad no fue recobrada hasta la firma del Pacto Por la Democracia. La intervención extranjera fue activa y pública. La credibilidad de la JCE nunca estuvo tan cuestionada. Las elecciones del 94 están en la historia como las más defectuosas y fraudulentas desde el 1962.

Balaguer, después de la visita de Michael Skol, sub secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, declaró que era partidario de la convocatoria de una constituyente para la reforma de la Constitución y para llamar a nuevas elecciones en un plazo de un año a dos años (pàg.306) La JCE, el 2 de agosto, proclamó como ganadores a Joaquín Balaguer y a Jacinto Peynado, al aventajar con más de 22,000 votos al PRD.

La historia del Pacto por la Democracia, firmado el 10 de agosto, es otra. En el libro también consta.