Yamira Taveras 
El Convento, Constanza.-Los campesinos de Valle Nuevo exigieron ayer la salida de los funcionarios y empresarios que, aseguran, han depredado la zona construyendo grandes villas en el área conocida como Rancho Guaraguao y afirmaron que el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, no ha tomado medidas en contra de esos “verdaderos depredadores de Valle Nuevo porque no le interesa tocar esas teclas” mientras contra ellos sí porque no son hombres de salir a delinquir.
Entre las personas que tienen propiedades en Valle Nuevo contaron a Gonzalo Castillo, Félix Jiménez (Felucho), Alejandro Montás, el historiador Frank Moya Pons y los empresarios Julio Brache y Manuel Leonardo.
Desesperados. “Mi gente está desesperada, cuatro meses sin dar un golpe y hasta ahora no hay una luz de solución. Yo quiero que el Presidente de una manera sabia intervenga en esto porque de lo contrario esto se irá de las manos y no nos vamos a quedar de manos cruzadas. Ahora bien, si esos grupos de poder se van, nosotros nos vamos”, dijo Norberto Rosario.
Dicho esto, Rosario denunció que fue objeto de una agresión por parte de un coronel que dijo llamarse Frías cuando se apersonó a sus tierras y comenzó a destruirle las tuberías, sin una comunicación previa.
“Será responsabilidad de Medio Ambiente si a alguno de nosotros nos pasa algo. Reitero al país que no estamos en Valle Nuevo, nosotros no representamos a los ricos, representamos a una clase que solo trabaja. Si no fuera cierto, el padre Rogelio Cruz, quien merece el respeto de todos los dominicanos por su defensa al Medio Ambiente, no estuviera aquí dándonos apoyo. Presidente Medina es usted que tiene que venir a resolver este conflicto”, dijo.
Rosario habló durante un encuentro realizado ayer con cientos de agricultores que se congregaron en la única vía del poblado, La Estancia, que no está dentro de las zonas afectadas.
Los campesinos le dieron una tregua a Medio Ambiente hasta el día de ayer. Dijeron que, de no ser escuchados, continuarían con sus reclamos. El padre Rogelio Cruz fue el mediador.
Reitera salida. El ministro Francisco Domínguez Brito, por su lado, ratificó ayer que este es un proceso irreversible, donde no hay negociación para la agricultura en Valle Nuevo.
“Si vende un pedacito aquí y un pedacito allí vuelven otra vez. Yo quiero que tengamos plena conciencia, los productores, grandes propietarios, aun los ciudadanos haitianos que están viviendo aquí y los campesinos, este es un proceso irreversible, no hay negociación para la agricultura en Valle Nuevo”, manifestó.
Explicó que Valle Nuevo tiene que ser otra vez una zona donde la naturaleza vuelva y sostuvo que hay áreas que van a ser difíciles de recuperar.
De igual forma, reiteró su compromiso con las personas afectadas e indicó categóricamente que así como el desmonte comenzó con los más grandes así también se irán los más pequeños. “Habrá respeto”, indicó el ministro.
El padre. El padre Rogelio Cruz reiteró su apoyo incondicional a los campesinos, pequeños productores y comunitarios afectados con la resolución 14-2016 del Ministerio de Ambiente, bajo la convicción de que lo que se está haciendo con ellos es una injusticia y un abuso que beneficia a ricos y hunde a los pobres.
De igual modo invitó a Domínguez Brito a estudiar bien el mapa general de la reserva de Valle Nuevo y a reunirse con la gente para buscarle una salida que beneficie a todos. “Hay que buscar una salida justa y digna pero a ellos no se le puede tratar como animales, son seres humanos y aquí hay cosas fundamentales que ustedes tienen que saber y es que el capital humano que hay aquí hay que buscarle solución. Ellos no pueden cargar con toda la culpa”, expresó el cura.
Por otro lado, el padre Rogelio dijo que deben sacar a todo el mundo, no solo a lo más pobres, así como también a los productores que están ubicados en Ocoa, Bonao y Azua.
