BRASILIA (AFP).- Unos 12.000 campesinos -según los líderes- del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), llegaron este lunes a Brasilia para realizar el martes una gran manifestación por la reforma agraria y contra la política económica del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.
Los campesinos, que salieron el pasado dos de mayo de la ciudad de Goiania, capital del Estado de Goiás (centro), para realizar una marcha de 200 kilómetros hacia Brasilia, pretenden con este acto presionar al gobierno para que cumpla su promesa de entregar tierras hasta el 2006 a 430.000 familias campesinas.
El MST -el movimiento campesino más antiguo y organizado de Brasil que lucha por la redistribución de la tierra- asegura que en los dos años que ya lleva Lula en el gobierno, sólo ha entregado tierras a 60.000 familias.
«Si se mantiene ese promedio (de entrega de tierras), el gobierno necesitaría de 150 años para atender a los 4,5 millones de familias sin tierra existentes en el país», afirmaron en un manifiesto titulado «Por qué marchamos».
Pero los campesinos, que desde que salieron de Goiania caminaron diariamente un promedio de 16 kms, también quieren protestar contra la «conservadora» política económica puesta en práctica por el gobierno de Lula desde que llegó al poder en enero del 2003.
«El gobierno continúa haciendo gigantescos recortes a los gastos sociales para garantizar el superávit primario» (anual de 4,25% del PIB hasta 2006, cuando Lula concluye sus cuatro años de mandato), criticó el MST en su documento.
Según el Movimiento, ese dinero debería emplearse para antender los gastos que «hacen falta en la salud, en la vivienda, en el saneamiento, la educación, la reforma agraria y la generación de empleo».
«Es eso lo que queremos decirle al gobierno de Lula con la Marcha Nacional», puntualiza el manifiesto.
De acuerdo con el MST, una delegación del Movimiento será recibida en la tarde del martes por el presidente Lula, a quien le harán entrega de su pliego reivindicativo.
Los campesinos también demandan el nombramiento de 4.000 nuevos funcionarios en el Instituto Nacional de la Colonización y la Reforma Agraria (Incra), que según afirman, son necesarios para viabilizar la entrega de tierras.
De acuerdo con Joao Pedro Stédile, de la dirección nacional del MST, Lula se comprometió con el Movimiento en noviembre de 2003 a asentar 430.000 familias en tres años.
«Faltan 20 meses para que culmine el mandato y sólo fueron asentadas 60.000 familias», alertó Stédile.
La marcha de los 12.000 campesinos del MST, que el lunes ingresaron a Brasilia y acampan en el parqueadero aledaño al estadio Mané Garrincha, concluirán su protesta el martes con una gran manifestación frente al Congreso.
Previamente realizarán dos mitines frente a la sede de la embajada de Estados Unidos y del Ministerio de Hacienda, dos estaciones simbólicas para rechazar el «imperialismo» y la política económica, respectivamente.
Con la manifestación del MST este martes, el Movimiento también recuerda la matanza de 19 labriegos a manos de la Policía Militar, en la localidad de Eldorado dos Carajás, estado de Pará (norte), ocurrida el 17 de abril de 1996.
El MST históricamente ha apoyado al gubernamental Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), fundado por Lula, y en el cual militan la mayoría de los directivos de los movimientos campesinos.