POR JOEL SHERMAN
Del NY Post
TAMPA. – En declaraciones separadas dadas en días diferentes, Alex Rodríguez y Larry Bowa usaron las mismas palabras para responder preguntas sobre lo bueno que Robinson Canó podría ser.

“Tan bueno como él quiera ser”, dijeron cada uno.

Y eso es lo que piensan los Yanquis de su segunda base: puede ganar títulos de bateo y Guantes de Oro o tener una carrera similar a la de Carlos Baerga, quien comió y festejó como un intermedista estrella al principio de sus 20 y se convirtió en un desecho al final de sus 20. Todo depende de Canó. El puede honrar su talento, o botarlo.

“Quiero mejorar más y más cada año”, juró Canó.

Los Yanquis quieren creer eso. Y en muchas formas, necesitan creerlo. En los últimos 24 meses han llenado su sistema de liga menor con prospectos de pitcheo.

Pero en cuanto a jugadores de posición, no hay mucho entusiasmo más allá del jardinero José Tabata, quien solo tiene 18 años y le falta mucho tiempo para poder ayudar.

Así que Canó y quizás Melky Cabrera deben ser figuras vitales de transición cuando los veteranos claves bajen su producción o se vayan. Bobby Abreu, Jorge Posada y Alex Rodríguez podrían tener contratos que expiren luego del 2007.

Así que en algún momento y pronto, Canó tendrá que asumir la mayoría de sus turnos al bate de tercero o quinto. A él le pedirán que sea el hombre grande. Entonces, los Yanquis necesitan que sea serio y que esté en forma.

Los Yanquis creen que el profesionalismo de Canó ha mejorado. Era una preocupación en las menores, donde tendía a descuidarse en los juegos, de acuerdo a ejecutivos del equipo.

En su temporada de novato en el 2005, Canó también se inclinó demasiado hacia el estilo por encima de la sustancia.

El año pasado, sin embargo, se quitó el estigma de perro caliente. Era un año más viejo y probablemente le ayudó el compartir con jugadores tan serios como Derek Jeter y Rodríguez.

Canó admitió que le avergonzaron los 17 errores del 2005. Ese número bajó a nueve el año pasado, en parte gracias a la tutoría de Bowa.

Esta primavera ha seguido con la tutoría cada dos días antes de las prácticas principales, motivando a Bowa a decir que Canó “ha trabajado duro”.
Versión (Dionisio Soldevila Brea). –