LA ROMANA. El jefe de la División Regional Este de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) declaró que los cañaverales de la región Este han sido convertidos en el paraíso» preferido por los narcotraficantes para el bombardeo de drogas y el aterrizaje de avionetas cargadas.
El coronel Santiago Morales dijo que los cañaverales son extensas llanuras que permiten el vuelo de naves a poca altura, para no ser detectadas por los radares, en tanto que los narcotraficantes en tierra se esconden entre los extensos cultivos de caña.
El coronel Morales señaló que los 58 kilómetros de costa que le corresponde en su jurisdicción, desde Miches hasta la playa de Lavacama, los manglares de algunas zonas facilitan el desplazamiento de los narcotraficantes que utilizan embarcaciones para recoger los paquetes de drogas lanzadas al mar.
El jefe de la División Regional Este de la DNCD habló durante una conferencia titulada Vulnerabilidad de la Región Este para el Narcotráfico Internacional.
En la actividad, el coronel Morales recibió una placa de reconocimiento, la cual le fue entregada por Eugenio Torres, presidente de un organismo defensor de los derechos humanos en esta provincia.
A la actividad asistieron el gobernador provincial, Pedro Dennis del Rosario; el procurador fiscal, José Polanco Ramírez y Luis Báez, del Consejo Nacional de Drogas.
También, María Peña, presidenta de la Federación de Juntas de Vecinos; Onésimo Pujols, de la Junta de Vecinos del sector El Invi y Olga Rijo, enlace entre el ayuntamiento de este municipio y las juntas de vecinos, entre otros
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Controlado
El jefe de la División Este de la DNCD aseguró, sin embargo, que el bombardeo de drogas «está controlado» mediante una efectiva labor en los campos y bateyes de la zona. Llamó a la población a colaborar con las autoridades para tener un mejor resultado en la lucha para controlar el auge de las drogas, y pidió de la justicia romanense una más activa participación para sancionar a quienes se dediquen a esos delitos.