Un “reperpero” se produjo ayer entre empleados de la Cámara de Cuentas, luego de que decenas fueran notificados al llegar a sus puestos de trabajo  que habían sido cancelados, mientras políticos de diferentes partidos cabildeaban recomendaciones para que algunos despidos fueran revocados.

Algunos de los despedidos, entre los que habían técnicos con 14, 16 y más años en la administración pública, denunciaron que la medida se debe a una casería de brujas, ya que en sus puestos son colocados allegados a los nuevos miembros del organismo.

Una auditora que bajó despavorida por las escaleras del edificio de la institución, conocido como el Huacalito, informó que de  200 auditores habían  cancelados 80, a pesar de llevar 14 años en la administración pública y tener su certificado de pertenecer a la carrera administrativa.

Negó que los despidos obedezcan a alteraciones de nóminas, como pretenden justificar las autoridades, ya que en las plazas   vacantes se están colocando nuevos servidores allegados a la presente administración.

Otro cancelado del departamento jurídico, denunció que son mucho los despidos en esa área, pero que ya otras personas  se mueven para que ser colocados en las plazas que quedan libres.

En departamento como el de Archivo Financiero, de 18 trabajadores nueve fueron despedidos, mientras que en seguridad de diez solamente dejaron cuatro.

Mientras algunos salían del edificio luego de recibir la mala noticia, otros fueron observados a la expectativa, “es que aquí nadie está seguro hasta que estas gente no aterricen”, respondió una empleada del departamento de Mantenimiento, mientras se asomaba por una ventana.

El director de prensa de la Cámara de Cuentas, Víctor Mañaná, aclaró que las cancelaciones obedecen a una decisión del pleno de ese organismo, luego de un proceso de evaluación  iniciado por cada departamento, el cual no se detendrá hasta limpiar las nóminas de una gran cantidad de personas que no justifican sus salarios.

Mañaná sostuvo que las cancelaciones que se han producido han sido por recomendación de cada uno de los directores departamentales, a los que se les solicitó una evaluación de cada empleado.

El director de prensa de la Cámara de Cunetas manifestó que la acción continúa.

Las claves

1. Circular

A finales de la semana pasada la presidenta de la Cámara de Cuenta prohibió tajantemente que los empleados filtraran informaciones  a los medios de comunicación, sin importar el departamento.

2.  Sustitución

Personas canceladas ayer en el organismo consideraron que las cancelaciones, más de 200, son para sustituirlos por allegados a la nueva administración.

Cabildeos

A propósito de las cancelaciones de más de 200 empleados en la mañana de ayer, en la Cámara de Cuentas,  se a personaron al organismo, políticos y congresistas.

Entre los que acudieron al organismo se destacan los senadores de la provincia de Baoruco, Diego Aquino, y de  Pedernales, Duani Sánchez.

Estos legisladores esperaban turnos en el antedespacho de la presidenta de la Cámara de Cuentas, Licelot Marte de Barrio, ya que ese espacio estaba repleto de políticos buscando la manera de hablar con la funcionaria.

Muchos de los que esperaban entrar al despacho de la incumbente llevaban cartas de recomendaciones, con el objetivo de ser colocado en algún departamento.

 También, el ex senador de la provincia Independencia, Dagoberto Adames, quien se presentó a la sede del organismo luego de ser  enterado  que un pariente suyo había sido cancelado por la nueva gestión.

Según los datos oficiales, en la Cámara de Cuentas laboran 817 personas, aunque esa institución podría hacerlo con 400 ó 500.

A principio de este mes el Senado eligió a los miembros de la cámara de cuentas: Licelott Marte de Barrio, Pablo Del Rosario, Iván Rondón, José Heredia, Nicolás Almánzar, Jorge Suncar Morales, Pedro Antonio Ortiz Hernández, José Attías Juan y Juan Luis Séliman.

Cuanto tomó posesión, Marte de Barrio prometió “sanear” la institución.