SANTIAGO.- La  dinámica  económica de Santiago se concentraba en  unos 70 mil empleos provenientes de las  zonas  francas y los demás distribuidos en  otras empresas importantes,  ganándose el calificativo por mucho tiempo de la ciudad con el   menor número de desempleados.

La debacle económica de las zonas  francas que  obligó a despedir   unos  30 mil empleados, provocó que asociaciones empresariales, grupos populares  y  la población  en general se pronunciaran.

A pesar de todo ese ritmo, muchos analistas económicos coinciden  en  que los empleos de la ciudad se distribuye  en las inversiones directas que se generan hoy  día  de los nuevos centros comerciales, plazas, supermercados, hipermercados, hospitales y empresas de servicio, unidos a la agricultura, fábricas y al sector financiero.

Estos sectores   abren las puertas a una serie de  proyectos  que llevarán a Santiago a ser  una ciudad productiva y atractiva tanto para el turismo, el comercio como la industria.

El director ejecutivo de la Cámara  de Comercio  y Producción de Santiago, Iván  Reynoso, asegura que lo  sucedido es  una transferencia de empleos del  sector  formal al informal.

“Esa  perdida de  más de  30 mil empleos  de las zonas, se concentraron mayormente en el sector comercial, o sea  hubo una migración de una actividad  productiva importadora hacía   una  actividad comercial”, sostuvo.

Observó que esta transferencia mejoró la capacidad  del desarrollo de Santiago, pero mermó el volumen de exportación.

Consideró que en esta ciudad se refleja  un crecimiento  en el mercado informal, lo que a su juicio  “es una    pérdida, porque hay  una   disminución de  la calidad de vida para la gente que trabaja en ese sector  que tiene  accesos a derechos más limitados  que  no pueden ser los mismos que los del sector  formal”.

El presidente de la Asociación de tiendas del Centro Histórico de la Ciudad, Carlos Lora, explica que las tiendas del Centro Histórico en la actualidad tienen a  52 mil empleados, y que es  la  única plaza que  mantiene a su personal  a  pesar de  la crisis.

La provincia de Santiago aporta el 14% del PIB del país, lo que evidencia  la importancia que  tiene en el desarrollo económico nacional. 

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Plazas y avances

Carlos  Lora, de la Asociación de Tiendas,  insiste en que la economía de Santiago adquirió una notable importancia con  la llegada de las  plazas con ramificaciones internacionales encontrando la aplicación de técnicas con los más recientes avances mundiales. “Quien compensó en  parte ese impacto de los despidos masivos de las zonas  francas  fueron todos los demás negocios que crecieron y tomaron su liderazgo”, dice. 

Perjuicios por desempleo

Aun así la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (Acis),   opina que como consecuencia del cierre de los negocios de zonas  francas  sólo en Santiago de los Caballeros han dejado de circular más de 25 millones de pesos los fines de semana, correspondientes al pago semanal de los empleados.

Más bancos

La mayoría de las instituciones bancarias del país, además de ampliar sus servicios, han abierto nuevas sucursales, lo que contribuye a dinamizar la economía.