Hoy 
POR DIEGO PESQUEIRA
Un coronel, un mayor, un primer teniente y cinco alistados de la Policía Nacional fueron cancelados de esa institución por presunta negligencia al permitir una fuga masiva de presos en la cárcel Rafey, de Santiago, la madrugada del pasado siete de mayo.
Los cancelados por «mala conducta» son el teniente coronel Nelson Miguel Batista Pérez, el mayor José Rafael González, el segundo teniente Pedro Sánchez Rodríguez y el sargento mayor Camilo Carela Hernández.
También el sargento Daniel Tavárez Paradi, el cabo Ezequiel Reyes Moreta y los rasos Justo Domingo Ventura Gómez y Ceferino Flete Ventura.
No obstante, el teniente coronel Batista Pérez y el segundo teniente Sánchez Rodríguez, obtuvieron la pensión por antigüedad en el servicio. El teniente coronel tenía 25 años y tres meses en las filas policiales y el teniente 26 años.
Los demás agentes policiales, incluyendo el mayor Carela Hernández, fueron cancelados por «retiro forzoso» sin disfrute de pensión.
Todos fueron puestos a disposición de la justicia ordinaria ante el magistrado procurador fiscal del distrito judicial de Santiago, a fin de que sean juzgados como presuntos autores del delito de permitir la evasión (fuga) en la madrugada del domingo siete de mayo de seis reclusos de Rafey.
La cancelación surgió ante la fuga de los reclusos Arístides Pérez Clases, José Antonio López Muñoz, Lenny Mota Valenzuela, Richard Martínez Mercado, Nelson Antonio Fernández Sánchez y Héctor Quezada Vicente.
De estos fueron reapresados posteriormente López Muñoz y Fernández Sánchez.
Al registrarse la fuga los cancelados se desempeñaban como comandante, oficial ejecutivo, oficial del día, encargado de servicio nocturno, encargado de inteligencia, centinelas de los puestos 3 y 4, así como el llavero del recinto.
De acuerdo a la investigación, la fuga se produjo a sabiendas de que días anteriores se había efectuado una situación similar y no se tomaron las medidas necesarias para prevenirlas.
«Esta situación trajo como consecuencia la negligencia y apatía de éstos miembros policiales, lo que permitió que el día 5-7-2006, se produjera una fuga masiva», precisa la junta investigadora.
Los agentes policiales fueron cancelados de conformidad con lo que establecen los artículos 62, 66, párrafo III, y 82 parte infine de la Ley Institucional 96-04, así como también el artículo 237 y siguientes del Código Penal.
Por la fuga también fueron sancionados el mayor Ramón María Alvarez Cruz, el capitán Pablo Mota Cruz, el sargento José Alberto Bravo Santos y el raso Julio César López López.
La comisión investigadora recomendó, además, el traslado a otra organización de todo el personal policial, para un mejor desenvolvimiento del servicio.
JEFE P.N
En torno a la cancelación de ocho agentes de la policía, que tenían la misión de custodiar los presos de Rafey, el jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, dijo que previó a la medida se cumplió todo un proceso de investigación.
Manifestó que durante su gestión ha tratado de respetar y premiar las buenas actuaciones de los policías, pero que en esa misma manera no tolera ni tolerará actos contrarios a las buenas costumbres.
Aclaró que las cancelaciones fueron fruto de una investigación en la que participaron el director de Prisiones, general Juan Ramón de la Cruz Martínez; el general Luis De la Cruz Consuegra, jefe policial de Santiago, y el general Leonte Rafael Alburquerque, director Central de Asuntos Legales.
Explicó que ante los resultados y las recomendaciones, en cuanto a los oficiales, solicitó la cancelación al Presidente Leonel Fernández Reyna.
