NUEVA YORK. AP.  De todas las enfermedades ocasionadas por los tóxicos en las ruinas del World Trade Center en Nueva York, ninguna genera más temor que el cáncer.  Cientos de personas que trabajaron en las labores de limpieza luego de los ataques del 11 de septiembre en Nueva York están demandando a la ciudad tras ser diagnosticadas con cáncer. 

La semana pasada un juez rechazó un acuerdo extrajudicial que hubiese otorgado 575 millones de dólares a miles de trabajadores de los servicios de emergencia, en parte porque considera que se debería incluir más dinero para los que tienen cáncer.  Sin embargo, las estadísticas muestran que la incidencia de cáncer entre aquellos que trabajaron entre los escombros de las Torres Gemelas están en línea con los índices de la enfermedad en la población en general. 

Las tres investigaciones principales que han estudiado la salud de los trabajadores no han encontrado evidencia que vincule a algún tipo de cáncer con el polvo tóxico.  Muchos de los cánceres que padecen los rescatistas son comunes. Existen varias teorías sobre cómo el polvo pudo haber causado el cáncer, pero poca evidencia. Incluso los científicos más preocupados por una potencial conexión señalan que podrían pasar años antes de que casos relacionados con el 11 de septiembre afloren, debido al tiempo que tardan muchos tipos de cáncer en desarrollarse.