Cáncer de cuello uterino un problema de salud

Cáncer de cuello uterino un problema de salud

El carcinoma cérvico uterino (cáncer del cuello uterino), constituye la primera causa de muerte por cáncer en la mujer en Latinoamérica, lo que lo convierte en un problema de salud pública.

Existen varios factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad, entre los cuales se encuentran el inicio de la vida sexual a edad temprana, mujeres con múltiples compañeros sexuales, mujeres con parejas que tienen múltiples compañeras sexuales, mujeres que tienen una pareja que antes se relacionó con otra mujer portadora de cáncer cérvico uterino; tambien el tabaquismo, la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el virus del papiloma humano (VPH), entre otros.

ETIOLOGIA Y PATOGENIA

 Los estudios epidemiológicos señalan al VPH como un factor causal importante.  Hoy existen cerca de 70 serotipos identificados y cerca de 20 infectan el cérvix uterino.  La infección puede ser productiva, subclínica o latente y las lesiones secundarias pueden de de focos múltiples (o sea, lesiones en diferentes lugares de la circunferencia del cérvix uterino).  Se considera que hasta el 25% de los cérvix que aparentemente se observan normales aloja al VPH 16.  Además, es posible la infección por más de un tipo viral.

Todos los tipos virales causan al principio cambios condilómicos con atipia del núcleo de la célula.  Se ha demostrado que el condiloma puede aparecer y persistir y progresar a neoplasia intracervical. Esta se debe casi siempre a la infección por los tipos 16 y 18, mientras que los tipos 6 y 11 provocan con más frecuencia condilomas acuminados planos, neoplasia intracervical de bajo grado y rara vez carcinomas epidermoides, por lo general del tipo verrugoso.  El cáncer cérvico uterino es una neoplasia de penetración loco regional, lo cual significa que se mantiene confinada a la pelvis durante un largo periodo de su evolución natural con un patrón de diseminación ordenado.

ESCRUTINIO O BUSQUEDA EN PACIENTES SANAS

El estudio cérvico vaginal (Papanicolau) en grupos de mujeres asintomáticas demostró su indiscutible utilidad, al disminuir la mortalidad desde hace casi 50 años.  El escrutinio o tamizaje tiene como finalidad diagnosticar la enfermedad en forma temprana, lo que la hace potencialmente curable, de ahí que ha disminuído la mortalidad, sin embargo aun persiste como la neoplasia más frecuentemente diagnosticada en los países en vías de desarrollo, debido a que las mujeres no acuden a realizar esta prueba.  El Papanicolau es la prueba de tamizaje que ha demostrado tener una sensibilidad (porcentaje de prueba positiva en mujeres con la enfermedad) de 78% y una especificidad (porcentaje de prueba negativa en las pacientes sin la enfermedad) de 96-99%.  Las fuentes más comunes de falsos positivos son la inadecuada interpretación de las lesiones metaplásicas o afecciones causadas por inflamación crónica por hongos, bacterias, parásitos o virus.

MANIFESTACIONES CLINICAS

 Los síntomas del carcinoma cérvico uterino se relaciona con la extensión de la enfermedad.  La totalidad de las mujeres con lesiones pre-malignas o carcinomas “in situ”, carece de signos específicos, las pacientes son asintomáticas en el 70%.  El primer síntoma del carcinoma cérvico uterino invasor  es el sangrado transvaginal, casi siempre post coital, intermenstrual o post menopáusico.  Además, la necrósis del tumor puede producir flujo, flúido, algunas veces teñido de sangre y por lo general mal oliente; estos síntomas aparecen en un momento relativamente temprano de la enfermedad, sobre todo en lesiones que aparecen en el exocérvix, no así en las lesiones que crecen en el endocérvix, que a pesar de lo avanzado de la enfermedad pueden ser asintomáticas. De ahí la importancia de tomar una buena muestra del endocérvix cuando se tome la citología cérvico vaginal (Papanicolau).

TRATAMIENTO

La cirugía es la elección en estadíos tempranos. En el carcinoma cérvico uterino se utiliza la radioterapia externa o teleterapia, combinada con braquiterapia endocavitaria asociada a quimioterapia. En cuanto a la radioterapia tradicionalmente se han utilizado en nuestro país las unidades de cobalto para tratamiento de esta neoplasia.  Sin embargo, para tumores localizados profundamente en el organismo (tórax, abdómen y pelvis), se deben utilizar equipos de radioterapia de alta energía como son los Aceleradores Lineales.  Afortunadamente ya contamos en el país con un Acelerador Lineal de alta energía para el tratamiento de esta neoplasia el cual se encuentra en el Centro de Radioterapia Integral (RADONIC).

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