Doctora Dolmarys Márquez
Info@odontodom.com

Este tipo de cáncer aparece en la cavidad bucal, el cual involucra labio, piso de boca, lengua, paladar, amígdalas o en las glándulas salivales.

Afecta con mayor frecuencia a los hombres que a las mujeres, principalmente lo padecen personas mayores de 40 años.

El diagnóstico del cáncer oral es más sencillo que en otros sitios, ya que está al alcance de la vista. Una detección tardía puede implicar cirugía, radioterapia y quimioterapia. Puede resultar fatal con un porcentaje de sobrevida de cinco años aproximadamente en el 50% de los casos.

No siempre se podrá identificar los primeros signos de alerta, por este motivo la importancia de las visitas periódicas al odontólogo y al médico.

Además de los controles regulares, se debe visitar al odontólogo si observa que alguna de las siguientes anomalías persiste durante un tiempo considerable:
– Llaga en los labios que no cicatriza
– Bulto o engrosamiento en la mejilla
– Pérdida de sensaciones en alguna parte de la boca
– Manchas de color blanco o rojas en las encías, lengua u otra parte de la cavidad oral
– Dificultad para masticar o deglutir alimentos
– Dolor sin explicación en la boca
– Cambio de la voz
Tabaco y cáncer oral

El 80% o 90% de los casos de cáncer oral se deben al tabaquismo.
Fumar es perjudicial para su salud en general y dificulta la lucha de su sistema inmune contra las infecciones o la recuperación de heridas y cirugías. Un gran número de fumadores manifiestan que no huelen o saborean los alimentos como antes.
La salud oral también se pone en riesgo cada vez que enciende un cigarrillo.

Fumar pipa o cigarros aumenta considerablemente las posibilidades de desarrollar cáncer de laringe, garganta y esófago. Como la mayoría de las personas no conoce o ignora los primeros síntomas, el cáncer bucal se disemina antes de su detección.

Estudios reflejan que los usuarios crónicos de tabaco sin humo tienen 50 veces más riesgos de desarrollar cáncer bucal que los demás.

Se ha reconocido un posible factor de riesgo nuevo, el virus de papiloma humano (HPV).
A pesar de estar más identificado con tumores de orofaringe y amígdalas, también puede estar involucrado en el origen de la cavidad oral, sobre todo en la lengua. Otros agentes de riesgo son el pobre estado dentario y la inflamación crónica de las encías. Después del diagnóstico, un equipo de especialistas desarrolla un plan de tratamiento que se adapta a las necesidades de cada paciente.

Habitualmente se necesita realizar una cirugía y luego se aplica una terapia de rayos y quimioterapia.
Es de vital importancia la visita al odontólogo, porque es el especialista que conoce los cambios que estas terapias ocasionarán en la boca Los tumores de cavidad oral tienen una probabilidad de curación bastante buena, pero hay que tener en cuenta que depende en gran parte del estadio en el que se diagnostique.

Mientras más temprano se detecte la enfermedad mayor serán las oportunidades de cura.

Aunque algunos factores de riesgo no se pueden controlar, como la edad, muchos se pueden evitar haciendo elecciones saludables en el estilo de vida, como detener el consumo de tabaco y realizar visitas frecuentes al odontólogo.