Cáncer, un poco más que estadísticas

Cáncer, un poco más que estadísticas

Doctor José Miguel Cruz-Arias
Médico Patólogo, Departamento de Patología HGPS
Octubre se conmemora como el mes de «sensibilización sobre el cáncer de mama», una de las patologías que mayor número de muertes causa actualmente, en especial en nuestro país, donde una gran cantidad de pacientes llegan a tener un diagnóstico cuando cursan con un estadio avanzado de la enfermedad, a pesar de los avances en los métodos diagnósticos tanto por imágenes como en el estudio molecular de esta patología.
Casi todas las familias tienen o han conocido alguna persona que ha padecido algún tipo de cáncer.
Con los métodos diagnósticos actuales, cada día se busca detectar el cáncer de manera más temprana, con lo cual se puede hacer una intervención terapéutica efectiva. Dichas técnicas llegan incluso a detectar lesiones precursoras en algunos tipos de cáncer, dándole al paciente espacio para una intervención terapéutica con mayor efectividad y eficacia.
En nuestro país, a pesar de los sesgos que establecen los reportes estadísticos se revela que el cáncer de mama, pulmón, próstata, tiroides, piel, colon, cuello uterino, representan las principales patologías que afectan a diversos grupos poblacionales, sin dejar de mencionar los cánceres de origen hematológico y las lesiones que se desarrollan en la infancia.
(En Estados Unidos, la mortalidad por cáncer es de 171.2 por cada cien mil hombres y mujeres por año).
Datos actualizados publicados por el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos revelan que más de sesenta por ciento de los nuevos casos de cáncer en el mundo tienen lugar en África, Asia, Sudamérica y Centroamérica y que el setenta por ciento de las muertes por cáncer en el mundo también ocurren en estas regiones.
El manejo del cáncer es multidisciplinario, en él intervienen tanto la familia, dando apoyo emocional, como diversos especialistas entre los que se encuentran oncólogos, cirujanos, radiólogos, patólogos, imagenólogos, psicólogos… y hay que recalcar los altos costos económicos que conllevan estas patologías. En este punto entran las estadísticas, fuera de los números fríos que establecen la cantidad de tumores diagnosticados cada año, están pacientes que deben afrontar la realidad de esta enfermedad, denominada como «catastrófica».
Estos «números» buscan orientar hacia dónde deben enfocarse recursos y esfuerzos, en procura de detectar factores de riesgo, si los hay, e identificar grupos vulnerables a los cuales se orienten las medidas de prevención y detección temprana. Un ejemplo ha sido el tamizaje por medio del llamado «papanicolaou» o citología cérvico vaginal, con el cual disminuyó dramáticamente la cantidad de casos de cáncer de cuello uterino en diversas latitudes, desde mediados del siglo pasado, detectando aquellas pacientes con lesiones que desarrollarían el tumor, en fases iniciales, y deteniendo la evolución a la fase final de la enfermedad gracias a dicha detección y acción temprana. La clave está en detectar factores de riesgo, conocer antecedentes familiares y fomentar programas de concienciación de la importancia de un chequeo preventivo de acuerdo al grupo población objeto de intervención.

¿Qué información ofrece el reporte de la biopsia?

Es frecuente ver que el paciente sometido a un procedimiento quirúrgico diagnóstico muestra un natural interés en conocer qué le reporta el médico patólogo, ya que todo proceso quirúrgico va acompañado del resultado final de patología, en el cual se evidencia el padecimiento o lesión que conllevó dicho evento.
El reporte de patología, además de los datos generales del paciente (sexo, edad, procedencia de la muestra o tejido, impresión diagnóstica del clínico-cirujano) consta de tres elementos básicos que son:
– Descripción macroscópica: donde el patólogo describe el tejido y órgano que recibe, su peso, consistencia, dimensiones, color y alteraciones visibles a la simple inspección y lo evidente al corte o apertura de la pieza o tejido estudiado, presencia de tumores vistos a simple vista, su tamaño e infiltración.
– Descripción microscópica: ya en un lenguaje más complejo, se describen todos los elementos vistos a través del microscopio que sustentan la interpretación diagnóstica previamente examinada y procesada.
– Diagnóstico histopatológico: aquí es que se llega a la conclusión definitiva según el criterio del patólogo actuante, en el cual se aúnan lo evidente a la vista macroscópica y lo encontrado al examen microscópico.
Este resultado debe ser interpretado por el médico clínico, cirujano, oncólogo y radiólogo que solicitó la biopsia.
En los casos de tumores, el reporte de biopsia además evalúa el grado de infiltración tumoral, diferenciación, tamaño y extensión de la lesión, datos que orientan al equipo médico que maneja el paciente, con lo cual se toma la conducta terapéutica adecuada, ya que el manejo del paciente con cáncer es multidisciplinario y cada eslabón tiene un papel preponderante, siempre teniendo como centro el paciente.

¿Cuál es la rutina en un laboratorio de patología?

Es frecuente encontrar pacientes, e incluso médicos, que no conocen el proceso mediante el cual en el Servicio de Patología llega a una conclusión diagnóstica a partir de la muestra que se remite a patología.
En el área de patología se realizan varios procesos que van desde la recepción del tejido remitido desde las diversas áreas (cirugía, ginecología, radiología, oncología, dermatología, gastroenterología, etc), acompañado de todos los datos generales del paciente. Debe llegar en una solución fijadora, la cual es formalina en una dilución al 10 %. Luego de fijado, se procede a realizar la identificación y descripción macroscópica, proceso en el cual se realizan los cortes necesarios para luego llevar al microscopio. Estos cortes de tejido pasan por un procesamiento en el área de histotecnología, donde a diferentes grados de alcohol y xilol se prepara el tejido el cual es embebido en parafina, para luego proceder a cortes micrométricos que, puestos en láminas portaobjetos, pasan a ser teñidos con técnicas de histoquímica o especiales según sea lo requerido. Dicho proceso conlleva la inversión de varias horas para tener un material óptimo para ser interpretado por el médico patólogo. Luego que el personal de histotecnología tiene las láminas ya teñidas es que el patólogo, procede a la interpretación diagnóstica que resulta en un reporte de biopsia.

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