El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, abogó ayer por mayores esfuerzos para reducir las carencias económicas que profundizan las desigualdades sociales, por el desarrollo de la institucionalidad y la búsqueda de soluciones para detener el calentamiento global.

El canciller dominicano hizo su planteamiento en el marco de la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Veracruz, México.

Dijo que pese a los esfuerzos desplegados en algunos países de la región iberoamericana, aun existen muchos retos pendientes por enfrentar en esta mitad de la segunda década del milenio.

En un discurso que pronunció en la reunión de Ministros de Relaciones Internacionales, intitulado ”Repensar Iberoamérica: Construyendo el Futuro”, previo a la inauguración de la Cumbre, Navarro resaltó que entre 2003 y 2012 varios países latinoamericanos, entre ellos, Brasil, México y Chile, experimentaron un crecimiento económico promedio anual de un 4 por ciento, lo que junto a diversas políticas de inclusión de la población les permitió reducir notablemente las desigualdades sociales.

Caso RD. En el caso particular de la República Dominicana, Navarro resaltó que con la implementación de programas de apoyo a emprendedores y facilidades de crédito a las mipyme, el país ha logrado incrementar su tasa de empleo formal, así como en la producción de bienes y servicios, “por lo que esperamos alcanzar en breve notables resultados no solo en nuestros indicadores económicos, sino también en el bienestar de nuestra gente»

El canciller dominicano dijo que no obstante esos logros, gran parte de la población de América Latina sigue enfrentando numerosas carencias económicas y sociales que, desafortunadamente, han empezado a afectar a sectores vulnerables de la población en la Península Ibérica.

Agregó que la fuerte competitividad que se vive con la globalización, da un carácter relevante a la calidad de la educación, la capacitación y a la innovación para enfrentar las complejidades universales.

«Venimos a este espacio dispuestos a abrir nuevas vías en materia de cooperación, fundamentalmente Sur-Sur, que nos ayude a superar el tradicional rol de «dador-receptor» unilateral de cooperación internacional, y desarrolle verdaderos caminos de doble vía ampliamente beneficiosos”.