El canciller Miguel Vargas Maldonado afirmó ayer que la entrada al país del exconvicto cubano Willie Falcon, que cumplió una condena de 20 años por narcotráfico, fue posible por un acuerdo por seguridad nacional entre la República Dominicana y los Estados Unidos.
“Inicialmente hubo una negociación de Gobierno a Gobierno, por el tema de seguridad nacional, que lo manejó directamente el DNI.
“Y realmente la situación es la que le estoy planteando en estos momentos, los detalles no los tenemos a mano, pero fue una negociación de Gobierno a Gobierno para mostrarnos como una tercera opción para ese ciudadano”.
Vargas Maldonado dijo que si se quieren mayores detalles hay que recurrir al Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) que fue la parte ejecutiva de la acción por ser la entidad que maneja directamente los acuerdos por seguridad nacional.

Falcon, conocido en el mundo de las drogas como “el vaquero de la cocaína”, tiene 62 años y fue procesado en 1991 junto a otros narcos por importar y distribuir, desde 1978, 75 toneladas de cocaína por un valor de 2,000 millones de dólares, según reportes del Miami Herald.
Hoy consultó al procurador general de la República, Jean Rodríguez, quien dijo que de ese caso le corresponde hablar a la Dirección General de Migración, instancia que tampoco respondió a los múltiples requerimientos que se le hicieron a través de su departamento de Relaciones Públicas. La embajada de Estados Unidos tampoco respondió similar solicitud.
El traslado de Falcon al país fue reportado por primera vez el pasado lunes por el periodista Jim DeFede, de CBS4, quien ayer en la tarde confirmó en su cuenta de Twitter que el Servicio de Migración de los Estados Unidos confirmó que el destino de Falcon fue la República Dominicana.
Por qué a RD y no a Cuba. Falcon llegó a Estados Unidos en la adolescencia, sin embargo nunca se nacionalizó, por lo que correspondía deportarlo a Cuba al término de su condena.
Aunque fue liberado el año pasado, peleó en las cortes para no ser deportado a Cuba, alegando que había sido parte de un grupo que conspiró contra Fidel Castro en 1990, por lo que su vida podría correr peligro en la isla, de acuerdo con los reportes de la prensa americana.
Según el Miami Herald, el gobierno dominicano aceptó que Falcon sea trasladado al país como residente; pero se desconoce si vino con esa misma identidad, o si se la cambiaron por razones de seguridad.
Los negocios de Falcon. El exconvicto y su compañero en el crimen, el también cubano Sal Magluta, iniciaron su amistad en la escuela secundaria, en Miami.
Ambos construyeron un imperio en el sur de La Florida con el contrabando de cocaína que les enviaban los carteles de Medellín y Cali, en Colombia.
Según las crónicas periodísticas, los capos llevaban una vida de lujos y extravagancias, “pero mientras amasaban una fortuna, los Chicos, como fueron apodados, se convirtieron en el enemigo público número uno para los federales”, dice el Miami Herald.