El secretario de Relaciones Exteriores, Francisco Guerrero Prats, dijo ayer que la República Dominicana no está en condiciones materiales de improvisar refugios para ningún ciudadano haitiano ni de otro país.

En cambio, el gobierno favorece una concertación para buscar una salida pacífica al conflicto interno.

«La República Dominicana está inclinada a cualquier solución pacífica que implique el diálogo y la concertación para que nuestra hermana República de Haití pase de una situación de confusión como la que tiene hoy día a una situación de paz, normalidad y tranquilidad», expresó el canciller.

Guerrero Prats indicó que la Cancillería está dando seguimiento continuo a la situación haitiana, mientras que la seguridad de la zona fronteriza está a cargo de las Fuerzas Armadas Dominicanas.

Refirió que tal como ha declarado el presidente Hipólito Mejía, el gobierno no ha recibido ninguna solicitud de refugios para los haitianos.

«Lo que tenemos ahora es un problema de frontera y las Fuerzas Armadas están preparadas y tienen todos los planes necesarios para cubrir cualquier contingencia que se pueda presentar y repito que la frontera dominicana esta en una situación de calma, entre comilla, por los problemas del vecino país, pero no hay nada que temer.

Aclaró que formalmente no se ha recibido solicitud de asilo por parte de funcionarios o civiles haitianos.

Informó que hasta el momento no se han recibido reportes de que la comunidad dominicana residente en Haití haya tenido problemas debido a la situación que se vive en esa nación.

El canciller habló con los reporteros de diferentes medios al término de la ceremonia de la firma de acuerdo sobre el «Libre Ejercicio de Actividades Remuneradas para Familiares Dependientes del Personal Administrativo y Técnico de Misiones Diplomáticas y Oficinas Consulares.

El acuerdo fue firmado por Guerrero Prats y el embajador de Argentina Jorge José Roballo durante un acto en la Cancillería. Ambos diplomáticos ponderaron la importancia del acuerdo.

El acuerdo tiene como propósito permitir el libre ejercicio de actividades renumeradas a los familiares dependientes a cargo del personal de las misiones diplomáticas y oficinas consulares de ambos países.

El convenio contribuirá a fomentar la cooperación mutua en materia de justicia penal, ofreciendo a los nacionales de ambos países privados de su libertad bajo un régimen de libertad condicional anticipado o vigilada, las posibilidades de cumplir la condena dentro del país de su nacionalidad.