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BAGDAD (AFP).- El canciller iraquí Hoshyar Zebari dijo este jueves en Naciones Unidas que la resolución en debate sobre Irak debe dar al nuevo gobierno una «plena soberanía», mientras en Bagdad se vivía otra jornada violenta y el flamante gobierno conseguía un prudente apoyo del ayatolá chiíta Alí Sistani.
El primer ministro iraquí Iyad Allawi asumió el jueves la dirección del comité ministerial encargado de la seguridad nacional, mientras obuses de mortero cayeron cerca de la embajada de Italia en Bagdad, provocando al menos dos muertos.
En la ciudad de Kufa (centro), cinco iraquíes murieron y 15 resultaron heridos durante enfrentamientos entre la milicia del jefe radical chiíta Moqtada Sadr y soldados estadounidenses, según fuentes médicas.
En Nueva York, Zebari fue escuchado por el Consejo de Seguridad en el marco del debate de una nueva resolución sobre Irak presentada por Washington y Londres. El novel canciller pidió «plena soberanía» para el gobierno que asuma tras la entrega del poder de parte de la coalición y dijo que éste «debe participar en la decisión sobre la presencia de tropas internacionales» luego del 30 de junio.
«Urgimos a reflejar eso en la nueva resolución», dijo Zebari al Consejo y agregó que las tropas lideradas por Estados Unidos deben permanecer en el país después del traspaso de poder, pero que su presencia debería tener un tiempo limitado.
El mayor tema de controversia en el proyecto sigue siendo la presencia de fuerzas extranjeras en Irak tras la transferencia de soberanía. De hecho, varios Estados miembro habían pedido reunirse con un representante del gobierno interino iraquí -cuya composición fue anunciada el martes- antes de pronunciarse sobre el mismo.
«El borrador actual sobre la naturaleza de la soberanía, los términos de referencia del gobierno () es bastante adecuado», respondió Zebari al Consejo de Seguridad.
Una primera moción del proyecto de resolución, presentada el 24 de mayo, generó reservas de países como China, Francia y Rusia, deseosos de ver precisado el plazo del mandato de tropas y dar una mayor autoridad a los iraquíes.
Una versión corregida entregada el martes por Washington y Londres fija una fecha límite, aunque imprecisa, de ese mandato.
Por su parte Washington estima haber tenido en cuenta «pedidos y opiniones» manifestados por varios países sobre el texto.
El presidente norteamericano George W. Bush, que buscará en Italia y Francia un apoyo más fuerte a su estrategia en Irak durante su visita este fin de semana, anunció este jueves antes de partir que el director de la CIA (Agencia Central de Inteligencia estadounidense), George Tenet, había renunciado por «razones personales».
Tenet fue muy criticado por las informaciones relativas a las armas de destrucción masiva en Irak.
El primer ministro iraquí, Iyad Allawi, recibió de manos del administrador civil norteamericano en Irak, Paul Bremer, y de dos generales estadounidenses la responsabilidad del comité encargado de la seguridad nacional. Allawi había pedido tomar a su cargo la dirección de ese comité.
El nuevo gobierno tiene como tarea principal de devolver la seguridad y organizar elecciones a más tardar a principios de 2005.
Según Allawi, «se firmarán acuerdos de seguridad con las fuerzas de la coalición bajo la tutela de Naciones Unidas», a la espera de que las fuerzas iraquíes puedan asumir sus responsabilidades.
Por su parte, el gran ayatolá Alí Sistani brindó un apoyo prudente al nuevo ejecutivo iraquí, pidiéndole actuar para restablecer la seguridad, mientras continuaban los enfrentamientos en Kufa y nuevos actos de violencia sacudían el norte del país.
Dos iraquíes murieron y tres resultaron heridos al caer obuses de mortero cerca de la embajada de Italia en Bagdad, afirmó a la AFP la policía iraquí.
Un policía y un guardaespaldas de la hija del adjunto del gobernador de Baaquba murieron en dos incidentes separados en esta ciudad 60 km al noreste de Bagdad.
