La Cancillería rindió ayer honras fúnebres al embajador en México, Alejandro González Pons, con la presencia del presidente, Danilo Medina y del ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas.
Una nota dice que durante la ceremonia, en la sede del organismo, Medina y Vargas externaron sus condolencias a la viuda, Sulemita Puig y a su hija Maité González de Caraballo.

Posterior, Vargas acompañado del cuerpo de viceministros del Mirex encabezó la guardia de honor

Al ponderar las excelentes cualidades del fenecido, dijo que con su partida la diplomacia y la sociedad han perdido un profesional que actuó siempre con honestidad “dando lo mejor de sí y con un sentido profundo de patriotismo”.

“El embajador González Pons dejó huellas positivas tras su paso, porque dio sentido a su vida para ser útil a la sociedad y escogió el camino de la buena ciudadanía; sus opiniones y evaluaciones revelaban acuciosidad y madurez intelectual, a lo que unía un nacionalismo sano y con el interés del país como estandarte”, resaltó.

En las honras también estuvo el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, familiares, amigos, y miembros del Cuerpo Diplomático y Consular acreditados en el país.

Además de México, González ejerció como embajador en Chile, Bruselas y España.

Licenciado en Ciencias Políticas con especialidad en Relaciones Internacionales, egresado de la universidad Complutense de Madrid, España, y de la Sorbona de París. Fue profesor en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.