Candela “manque” arda el cocinero…

Candela “manque” arda el cocinero…

Algunos despistados creen que “hacer oposición” significa ridiculizar o denostar cualquier asunto que pueda abrillantar la buena fama del contrario. Por ejemplo, dado que el Presidente Medina disfruta de una tasa de popularidad de casi un 80%, desde ciertas trincheras mediáticas comienzan a disparar contra cualquier acción suya, como cuando llamó a capítulo a un ingeniero incumplidor.

Igualmente, en vez de ver la viga en ojo propio, una claque de habituales bochincheros está desgañitada intentando meter cuña entre el Presidente Medina y el presidente del PLD, Leonel Fernández. Descubren, como algún homo erectus ante el agua tibia, que el gobernante está designando “su gente” en puestos del gabinete. ¿Y a quiénes debía nombrar, si no a los suyos o aquellos con capacidad que le merezcan confianza?

La cuestión, creen estos malandros politiqueros, es dar candela aunque el guiso se dañe o se queme el cocinero.

Otro ejemplo es cómo han vomitado odio algunos escandalosos radiales luego de que el Presidente Porfirio Lobo, de Honduras, destacara “los méritos como americanista y como demócrata” de Fernández, al condecorarlo con la Orden Civil José Cecilio del Valle, en el Grado de Gran Cruz de Oro, la más alta distinción que concede el Estado hondureño.

  “Durante su último mandato –dijo Lobo a Fernández- usted contribuyó de manera decisiva y desinteresada con la causa de la paz, la reconciliación y el afianzamiento de los valores democráticos en Honduras. En momentos álgidos para nuestro país, cuando las puertas se cerraban y muchos nos mostraban la espalda, usted tuvo la visión de un estadista. Pudo ver más allá de las circunstancias coyunturales. Entendió el momento histórico que vivía Honduras y divisó con claridad las demandas del futuro democrático de esta nación centroamericana que hoy le recibe agradecida”.

¿Qué clase de “opositor” puede ser tan ciego que no vea en esta distinción a Fernández un reconocimiento a la democracia dominicana, lo cual debería enorgullecernos a todos?

Pero no. Hay que fuñir. Desmeritar lo que no logran aquellos que en la oposición desean asumirse ante la opinión pública como alternativas viables a los candidatos del PLD. El triste estado del PRD y su inveterada incapacidad para articular una oposición sensata como necesita urgentemente el país, debería hacerlos pensar que “hacer oposición” no es sólo despotricar contra un estadista que prestigia a su país.

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