Adalberto de la Rosa
a.rosa@hoy.com.do
Un gobierno que encabece el general retirado, Pedro de Jesús Candelier, aplicaría mano dura para que al país retorne el respeto a la autoridad y a la institucionalidad y se logre el propósito de crear un Estado moderno, justo, democrático y participativo.
Así lo expresó ayer el ex-jefe policial, al comparecer a la última entrega de los diez programas especiales Las propuestas de los candidatos que auspició el Grupo de Comunicaciones Corripio.
Como hombre de armas, formado en el mundo militar, en su lenguaje está siempre presente la palabra atacar, que utiliza con precisión cuando se refiere a la conquista de reivindicaciones sociales.
El aspirante presidencial por el Partido Alianza Popular (PAP) hizo un recuento de su paso por varias instituciones públicas en las que-dijo-implantó el orden y el respeto. Prometió hacer lo mismo desde el Poder Ejecutivo si gana las elecciones el 16 de mayo venidero.
Explicó que para él, mano dura significa la aplicación de la ley sin distinción y hacer los cambios que requiere el país en los diferentes órdenes como atacar desde la raíz la causa de los problemas que afectan a la mayoría.
Candelier cree en la aplicación de mano dura cuando los conductores violan las leyes de tránsito; en la aplicación de un sistema democrático que no sea elitista y en un estado de derecho en el que no haya distinción ante la ley.
Para Candelier se precisa de mano dura en el ataque a las causas que generan el incremento de la pobreza como el abandono del campo por parte de los campesinos que dejan sus instrumentos de labranzas para adquirir una motocicleta y dedicarse a motoconchar y engrosar los cinturones de miseria de las ciudades porque en sus comunidades no hay oportunidades.
Al candidato presidencial se le conoce como hombre de línea fuerte por su decidida actuación en tareas que le han encomendado.También por la muerte de ciudadanos mediante los llamados intercambios de disparos que caracterizaron su gestión a finales de los 90 e inicio de 2000.
Aunque los entrevistadores intentaron relacionarlo con esos hechos, argumentó que la delincuencia hay que atacarla porque el pueblo necesita paz, y ésta no sólo se logra con la presencia de policías en las calles, sino con empleos.
Advierte cualquier chispa enciende país
El análisis socio-económico del candidato presidencial del Partido Alianza Popular (PAP), Pedro de Jesús Candelier, lo lleva a la conclusión de que el país está al borde de un estallido social, por los niveles de desigualdad, la falta de institucionalidad y la delincuencia.
Sus principales ideas se concentran en reafirmar la ausencia de un estado de derecho, de las fallas en la democracia y de lo que llama explosiva situación que cualquier chispa podría generar la ira de la gente y afectar la democracia.
Considera que el modelo económico y social neoliberal y la actitud entreguista de quienes han gobernado afectan la soberanía.
Afirma que el desorden se expresa en el irrespeto a las leyes, el caos en el transporte, en el tránsito y en la carestía de alimentos.
El protagonista
Pedro Candelier candidato del partido alianza popular
Nació en la comunidad Los Tocones , en La Vega.
Es hijo de los agricultores Pedro José Candelier Rosario (fallecido) y de Mercedes Esther Tejada.
Está casado hace 30 años con la contable Yanet Cruz, con quien ha procreado tres hijos
Desde niño quería ser ingeniero, pero su padre lo motivó a ingresar al Ejécito.
Ingresó al Ejército Nacional a finales de los años 70. Fue director de Foresta, de Amet y jefe de la Policía Nacional.
Las claves
1. La democracia
Pedor de Jesús Candelier lamenta que en el país no haya un estado de derecho que fortalezca la democracia.
La Constitución
De ganar las elecciones promete propiciar una reforma a la Constitución que instaure un Estado moderno y más democrático y dice que instauraría la figura del referendum revocatorio para que los presidentes no gobiernen de espalda al pueblo.
El cambio
Llama al pueblo a utilizar la oporunidad que tiene, con las elecciones del 16 de mayo, para cambiar el actual panorama de exclusión, que según dijo, existe en el país y que auspicia el presidente de la República.