A la primera dama Cándida Montilla de Medina se le quebró la voz cuando daba las gracias a Dios por permitir la creación del primer Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), que ayer entregó sus certificados a 17 niños con distintas condiciones especiales y que concluyeron el programa de terapias y servicios sociales.
Son los primeros egresados del CAID, con 10 años, cuyas familias encontraron en ese centro un soporte para ayudarlas a alivianar sus pesadas cargas porque se trata de menores con autismo, parálisis cerebral y síndrome de Down.

Cándida al dirigirse a los padres de los niños que dejarán el CAID, les expresó que como madre sabe que el amor se impacienta y los alentó manifestándole que la institución no los dejará solos.

Los servicios que hasta el momento ofrece el centro serán ofertados a los niños en la medida de sus necesidades. El CAID se compromete a dar seguimiento a cada caso.
Los menores recibían unas tres horas de atención integral diarias en el centro pero hasta cumplir los 10 años.

Montilla agradeció al Gobierno que preside su esposo Danilo Medina por la voluntad política de desarrollar un proyecto de esa naturaleza que es inclusivo y humano.
También extendió las gracias al personal terapéutico y administrativo del CAID, y a los padres y tutores de los niños porque han sido piezas claves para lograr que los niños avancen en sus terapias.

Cándida, quien es psicóloga de profesión, expresa su amor por ese proyecto porque ve cómo el Estado se solidariza con un sector vulnerable, que necesita de la mano amiga del Gobierno.

“Llegaron con diagnóstico de parálisis cerebral infantil, síndrome de Down y trastornos del espectro autista, y en el CAID recibieron, tras una rigurosa evaluación, las terapias que han desarrollado y fortalecido sus habilidades para que puedan insertarse en su entorno como las personas dignas que son desde su nacimiento”, expresó.

Los resultados de estas terapias, a cargo de calificados profesionales, están a la vista de todos. La mejoría en las capacidades de cada uno de ellos son el testimonio más elocuente de la poderosa fuerza de la voluntad y del amor.

Aquí está Dios. Fueron las palabras de Katty Gómez, madre de uno de los niños egresado del CAID. Ella dio las gracias en nombre de los 17 padres con sus hijos con algún tipo de discapacidad y que han sido beneficiados de los servicios sociales que ofrece el centro.

“A mi me falta solo el título para ser terapeuta porque aquí nos han enseñado a los padres cómo tratar a nuestros hijos. Yo estaba desamparada y el CAID me ayudó. Esto es una bendición. Aquí está Dios porque donde están los niños está Dios”, expresó.

Al agradecer al presidente Medina, a su esposa Cándida y a todo el personal que labora en el CAID, pidió a Dios bendiciones para todos ellos y que tengan la sabiduría de Salomón (personaje bíblico) para seguir ayudando a otros niños. Ella dice que su apellido es CAID. Ese es el eslogan del Centro “Mi apellido es CAID”.

Agradecidos y preocupados. Padres consultados coincidieron en que el CAID ha sido una bendición para ellos. Sin embargo, también expresaron preocupación porque saben que no encontrarán otros lugares donde le presten la atención integral y gratuita como se las ofrecían en el CAID.

Solicitaron que se habiliten centros con servicios sociales para niños con discapacidad y que tengan más de 10 años.

Una esperanza. El Gobierno construye un CAID en San Juan de la Maguana y contempla edificar otros en Santiago, Santo Domingo Este y en San Pedro de Macorís.
El director del CAID, psiquiatra Moisés Taveras Ramírez, manifestó que esos centros serán alicientes a la gran demanda de servicios de la población infantil con discapacidad. Tienen sobredemanda. Actualmente reciben atención más de 400 niños cuando la capacidad es de unos 300.

ZOM

Entrega juguetes

Ayer, Día de los Reyes Magos, la Primera Dama entregó juguetes a cientos de niños ingresados en el hospital Infantil Robert Reid Cabral. Cándida conversó con los niños ingresados en las áreas de oncología, hematología, neurocirugía, cirugía general y salas clínicas del centro de salud. También, el Despacho de la Primera Dama regaló juegos y golosinas a los niños del CAID.