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WASHINGTON (AP).- El ingreso del ministro chileno del Interior José Miguel Insulza a la competencia por la secretaría general de la OEA adelanta un retorno al pasado con tediosas votaciones entre varios candidatos, a diferencia de las elecciones por unanimidad de procesos recientes.
Aun cuando el gobierno chileno dijo que formalizará la candidatura de Insulza el lunes, entre los embajadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA) estaban ya circulando versiones de la forma en que se acomodarían los votos de los 34 estados miembros.
La votación se hará entre cancilleres americanos en una reunión que aún no ha sido convocada. Se requiere de la mitad más uno, o 18, para ganar.
Si ningún candidato alcanzare ese número, se convocará hasta tres votaciones en una misma sesión, y así sucesivamente hasta que hubiera ganador.
En 1975, el político dominicano Víctor Gómez Bergés forzó hasta siete votaciones para ver al final que la victoria se fue a manos del diplomático argentino Alejandro Orfila.
En los últimos 20 años, o cuatro periodos de secretariado, las votaciones se realizaron por unanimidad, excepto en 1990 cuando fue elegido por primera vez el ex presidente colombiano César Gaviria.
Para formalizar la candidatura de Insulza, el gobierno chileno enviará una carta al presidente del Consejo Permanente de embajadores, actualmente el embajador de Panamá Arístides Royo, y éste le dará trámite ante el secretario general interino Luigi Einaudi.
Einaudi, quien es secretario general asistente ha asumido interinamente las funciones de secretario general desde la salida el 15 de octubre del ex presidente costarricense Miguel Angel Rodríguez, involucrado en un escándalo de corrupción en su país.
Cumplida la notificación formal a la OEA, Insulza se convertirá en el segundo aspirante al cargo dejado por Rodríguez. Ya ha terminado el procedimiento el gobierno mexicano con la inscripción de su canciller Luis Ernesto Derbez el martes.
Derbez ha sido ya formalmente respaldado por Belice y Canadá. El apoyo beliceño fue tomado como indicio de que no habrá un candidato centroamericano de consenso, como lo deseaba Estados Unidos, y que puede generar más votos en el Caribe en favor del mexicano.
El embajador chileno ante la OEA Esteban Tomic dijo el viernes a reporteros que el presidente Ricardo Lagos ha hecho contactos en favor de Insulza con gobernantes sudamericanos en la cumbre presidencial de la ciudad peruana de Cusco, en donde nació esta semana la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN). «Hemos recibido apoyos verbales»», dijo Tomic, sin dar detalles.
Algunos embajadores de la OEA comentaron que Insulza puede recibir otra vez el endoso de Brasil y Argentina a su candidatura, como ocurrió a comienzos de este año cuando se creía que iba a disputar la secretaría general con Rodríguez.
Insulza fue retirado, sin embargo, por su gobierno ante la falta de un mayor apoyo.
Los comentarios diplomáticos, formulados bajo condición de anonimato, sostienen que Brasil y Argentina pueden arrastrar a Paraguay y Uruguay, los otros socios del Mercosur, en favor de Insulza, cuyo país junto con Bolivia son miembros asociados de esa unión aduanera.
Pero Bolivia fue un ferviente opositor este año a Insulza ya que éste cree que la OEA no es el foro para el debate de la mediterraneidad boliviana. Se desconoce cual será la posición de La Paz ante el retorno del chileno.
Hay quienes sostienen incluso que, para darse a conocer más en la región, la CSN, que tiene 12 miembros podría cerrar filas en torno a Insulza.
Pero, entre los países sudamericanos está Colombia, que es un fuerte aliado de Estados Unidos y al parecer se inclinaría hacia el candidato que apoye Washington.
También, un apoyo sudamericano masivo a Insulza puede ser perjudicial para la canciller paraguaya Leila Rachid, candidata a secretario general asistente, el puesto de Einaudi, ya que surgirían objeciones a que los dos puestos dirigenciales más importantes de la OEA se vayan a la misma área geográfica.
Si no hay un candidato centroamericano de consenso, Estados Unidos se vería en la difícil situación de apoyar o a Insulza o Derbez, con cuyos gobiernos estuvo disgustado por haberle vuelto las espaldas en la guerra contra Irak en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Es probable que Estados Unidos, en esas circunstancias, termine apoyando a Derbez, quien como canciller forma la comisión de coordinación binacional méxico-estadounidense junto con el secretario de Estado Colin Powell.
Pero, Powell dejará el cargo en enero inmediatamente después de la confirmación de Condoleezza Rice por el Senado, que ya ha fijado las fechas de dos audiencias para mediados de ese mes.
El apoyo de Estados Unidos a Derbez puede arrastrar a los países centroamericanos, que han forjado buenos lazos políticos y comerciales con Washington, así como a varios estados de la Comunidad del Caribe con los cuales tiene facilidades comerciales a través de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe.
