Sao Paulo. Ocho de los once candidatos a la Presidencia de Brasil en las elecciones del próximo cinco de octubre participarán mañana en un debate organizado por el Episcopado y en el que responderán a los obispos sobre temas polémicos para los religiosos, como el aborto y el matrimonio homosexual.

El presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), Raymundo Damasceno, anticipó que el debate se centrará en asuntos sociales y dijo que espera que los candidatos se posicionen claramente sobre asuntos que pueden ser polémicos, pues la población merece conocer lo que piensa cada uno de los aspirantes.

“Es un oportunidad para que la población, en especial la católica, conozca cuál es la influencia de la religión en aquellos que quieren gobernar el país”, afirmó Damasceno, arzobispo de Aparecida y uno de los 300 prelados que estará en el encuentro.

El debate será realizado en Aparecida, la ciudad en el estado de Sao Paulo en la que está ubicado el mayor santuario de los católicos brasileños y uno de los mayores puntos de peregrinación religiosa del mundo, y será retransmitido por ocho canales de televisión y 230 radios controladas por la Iglesia católica.

La CNBB informó de confirmaron su participación la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que aspira a la reelección, y la ecologista, exsenadora y exministra Marina Silva, su principal rival. Según los últimos sondeos, la mandataria y la exministra de Medio Ambiente serán las candidatas más votadas en la primera vuelta del 5 de octubre y avanzarán a una segunda vuelta, en la que figuran técnicamente empatadas.

De acuerdo con una encuesta divulgada el viernes por el instituto Ibope, Rousseff sería la candidata más votada en la primera vuelta, con el 39 % de la intención de voto, seguida por Silva, con el 31 %, por el senador socialdemócrata Aécio Neves, con el 15 %, y por el pastor evangélico Everaldo Pereira, con el 1 %.

En una eventual segunda vuelta, prevista para el 26 de octubre en caso de que ninguno de los candidatos obtenga más de la mitad de los votos en la primera, Silva y Rousseff están técnicamente empatadas, con el 43 % y el 42 % de la intención de voto, respectivamente.

Tanto Silva como Neves y Pereira se han manifestado claramente contra el aborto, que en Brasil es permitido en casos de violación, riesgo para la madre o anencefalia del feto, pero todos por motivos diferentes.

Rousseff se ha manifestado contra el aborto aunque por lo general intenta eludir el asunto, pero varios obispos acusan a su formación, el Partido de los Trabajadores (PT), de ser favorable a una flexibilización de la ley sobre la interrupción del embarazo.

Silva, quien es evangélica y en su juventud llegó a pasar por un noviciado católico, posee posiciones muy cercanas al Episcopado y ha sido blanco de duras críticas en las últimas semanas por haber retirado el apoyo al matrimonio entre homosexuales del programa de Gobierno presentado por el Partido Socialista Brasileño (PSB).

Además de los cuatro primeros en las encuestas, en el debate también participarán dos declarados defensores del aborto, la despenalización de la marihuana y el matrimonio entre homosexuales- el médico Eduardo Jorge, candidato del Partido Verde (PV), y Luciana Genro, aspirante por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL).

Igualmente participarán los conservadores Levy Fidélix, del Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB), y José María Eymael, del Partido Social Demócrata Cristiano (PSDC), declarados defensores de las posiciones de la Iglesia.

Esta será la segunda ocasión en la que el Episcopado organizará un debate entre candidatos a la Presidencia, tras el de 2010, cuando promovió un encuentro en el que Rousseff se ausentó tras la polémica provocada por la decisión de algunos obispos de boicotear su candidatura por considerarla una defensora del aborto.

En el primero de los bloques del debate, los candidatos tendrán que responder a una misma pregunta hecha por el obispo de Aparecida, en el segundo a preguntas directas de algunos de los obispos; en el tercero a preguntas de periodistas vinculados a medios de comunicación católicos y en el cuarto a preguntas entre sí.