Los partidos se oponen a candidaturas independientes validadas por reciente resolución del Tribunal Constitucional.
No entendemos esa oposición. Estamos en democracia donde competencia debe ser maximizada para garantizar representatividad y mejores opciones al electorado.
La representatividad viene disminuyendo.
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Tenemos un presidente elegido con apenas 31% de electores potenciales. Votaron PRM y aliados 2,507,297dominicanos frente a 8,145,548 electores.
La abstención crece. En 2024 fue 46% al dejar de votar 3,780,401dominicanos de esos 8,145,548 electores.
En años anteriores, promediaba 30%.
Se abstuvieron de votar más dominicanos que votos obtenidos por Abinader. Los 3,780,401domincanos que no votaron superaron los 2,507,297 Abinaderistas.
Los partidos han defraudado su obligación constitucional (Art.216.1): “Garantizar la participación” en procesos electorales.
Ni han brindado opciones adecuadas para cumplimentar el numeral 3 del mismo artículo: “Servir al interés nacional… bienestar colectivo… y …desarrollo”. ¿Puedan demostrar que están cumpliéndolo?
En el reciente informe Latinobarómetro2024 la confianza de dominicanos en partidos fue 28%.
Para países estudiados, incluyendo RD, Latinobarómetro diagnosticó “representación política… magra… debilidad de los partidos y… alta desconfianza”.
El título de ese informe sugiere resiliencia de partidos y democracia RAE define resiliencia como “Capacidad de adaptación /ante/… situación adversa”
¿Vamos a esperar que la situación, medida por representatividad y opciones adecuadas, sea más adversa? Emulando expresiones evangélicas, ¿Qué más señales necesitamos? ¿Que lleguen sombreros cuando no queden cabezas? Candidaturas independientes pueden constituir vías para “resilienciar” partidos y democracia como sugiere Latinobarómetro.
No es cierto que la competencia que aportarán candidaturas independientes perjudicará partidos. Salas de cine múltiples atraen más público que las individuales. Bancos en plazas y centros comerciales progresan a pesar de competencia de otros.
Así como cada sala en cines múltiples atrae más público que cines individuales, y bancos en centros y plazas más clientes que en sucursales aisladamente, la competencia de candidatos independientes puede aumentar votaciones partidarias.
Eso sí, siempre que se sometan a una reingeniería que permita aumentar la representatividad. Y brindar opciones de candidaturas que viabilicen honrar mandatos constitucionales de servir al interés general, bienestar colectivo y desarrollo nacional.
Así podrán justificar las jugosas asignaciones presupuestarias que disponen.