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WASHINGTON (EFE).- La inscripción oficial de tres candidatos para la secretaría general de la OEA, Luis Ernesto Derbez, de México; José Miguel Insulza, de Chile, y Francisco Flores, de El Salvador, abre una etapa de intensa actividad diplomática en América. En esta batalla por el voto de cada uno de los 34 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) -Cuba queda al margen, porque está suspendida desde 1962-, cada uno de los bloques de países lógicamente quiere prevalecer, pero hasta hoy nadie en este foro se atreve a pronosticar quién será el vencedor.
Según distintas fuentes diplomáticas relacionadas con la OEA, la batalla decisiva puede darse entre Derbez, el canciller de México, e Insulza, ministro del Interior de Chile, aunque no le restan fuerza al ex presidente salvadoreño Flores.
Sin embargo, La candidatura de Flores está marcada por la falta de consenso centroamericano en su postulación, que no tiene el apoyo de Honduras ni de Belice.
Belice ha dado sus respaldo a México, mientras que Honduras sostiene que la nominación de Flores no fue decidida por consenso.
Estados Unidos, que aporta anualmente 59,5 millones de dólares al presupuesto de 79,5 millones de dólares de la OEA, ha dejado claro que apoyará a «un candidato centroamericano de consenso, de preferencia a un ex presidente». Flores cumple los requisitos, excepto -en opinión de algunos- el del «consenso».
En lo que se prevé como una contienda muy reñida, Venezuela, que se opone a la candidatura de Flores, anunció su apoyo a Insulza.
El Gobierno de Venezuela dijo el jueves que «después de un cuidadoso análisis de las distintas candidaturas» decidió expresar «formalmente» su respaldo al ministro chileno.
Ecuador también anunció su respaldo a Insulza, quien desde el lanzamiento de su candidatura, a finales del 2004, tiene el aval de Brasil.
Derbez dijo en Washington que está listo para someterse al escrutinio de los 34 países de la OEA, aunque explicó que su postura no quiere decir que cuenta con los 18 votos necesarios para obtener la máxima dirección de esa entidad continental.
«Ya están dadas las condiciones para una votación, porque la OEA no puede seguir a la deriva sin su secretario general», señaló en una rueda de prensa, el miércoles, tras exponer sus inquietudes para fortalecer esta organización en un discurso pronunciado ante el Consejo Permanente.
En esa ocasión, el representante de Chile ante la entidad, Esteban Tomic, anunció que el candidato de su país expondrá «muy pronto» ante el Consejo Permanente sus iniciativas para revitalizar la OEA, en caso de que gane la secretaría general.
Derbez sugirió la celebración de una Asamblea General de cancilleres en febrero próximo para designar al sustituto del efímero secretario general, el ex presidente de Costa Rica Miguel Angel Rodríguez, procesado en su país desde octubre pasado por corrupción.
Las espadas están en alto, como lo demuestra el contenido de la carta abierta a los salvadoreños en el extranjero publicada en el número de esta semana del periódico electrónico «Raíces desde El Salvador», en contra de su ex presidente Flores.
La carta indica que «hay un evidente intento de compatriotas, dentro y fuera del país, por denunciar al máximo la manera negativa y antipopular de gobernar de Francisco Flores».
La misiva se refiere también a lo que considera «tolerancia en actos de corrupción» registrados durante su Gobierno, entre los que otros medios salvadoreños mencionan «el robo millonario» de fondos de la Administración de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) por parte su presidente Carlos Perla, amigo personal de Flores.
Perla está detenido en Francia a la espera de su extradición solicitada por la fiscalía general salvadoreña en el 2004.
Sin embargo, la embajadora de El Salvador ante la OEA, Abigail Castro, indicó que la candidatura de Flores «es muy fuerte» y que su postulación constituye una de las aspiraciones legítimas de los países de Centroamérica.
Castro informó de que posiblemente dentro de quince días el candidato salvadoreño expondrá su ideas para el fortalecimiento de la organización ante el Consejo Permanente.
