Cinco de los seis candidatos a la presidencia de la República Dominicana han respondido a una carta de Amnistía Internacional (AI), en la que se le solicitaba comprometerse públicamente a dar prioridad al respeto, la promoción y la protección de todos los derechos humanos en el país.

Entre el 2 y el 16 de este mes los aspirantes Eduardo Estrella, Danilo Medina, Hipólito Mejía, Max Puig y Julián Serulle, faltando solo Guillermo Moreno por responder la petición.

En una comunicación enviada el 19 de Abril de 2012, la entidad le hace una serie de recomendaciones a los aspirantes, tales como la necesidad de hacer una reforma exhaustiva de la policía, el nombramiento de un defensor del pueblo y la aplicación de medidas efectivas de resarcimiento en casos de violencia de género, abusos contra migrantes, negación de documentos de identidad a dominicanos de ascendencia haitiana y desalojos forzosos.

“El simple hecho de haber recibido respuestas de la mayoría de los candidatos a la presidencia en la República Dominicana es algo muy positivo,” dijo Javier Zúñiga Mejía Borja, asesor especial de Amnistía Internacional.

“Lo que el pueblo dominicano ahora quiere ver es que el compromiso inicial se transforme en una realidad y en políticas concretas para mejorar la situación de derechos humanos en la República Dominicana, cualquiera sea el resultado de las elecciones”, expresó.

Tras las elecciones, Amnistía Internacional se pondrá en contacto con el nuevo Presidente para proponerle de seguir con un dialogo constructivo sobre la protección y la promoción  de los derechos humanos en la República Dominicana que deben estar al centro de toda política gubernamental.

En sus misivas los aspirantes dominicanos tratan diversos temas, pero teniendo como principal eje el de las violaciones a los derechos humanos por parte agentes de la policía.

Max Puig. El primero en responder fue Max Puig, el 2 de este mes, y en uno de los párrafos de su epístola expresa: “Los métodos empleados en el enfrentamiento del crimen y el delito han desbordado los cauces legales muy a menudo, generando desconfianza en las instituciones públicas en sentido general y, de manera particular, en la Policía Nacional”.

Y continúa: “Condeno los métodos de mantenimiento del orden que vulneran la ley y generan violaciones a los derechos humanos. Lejos de resolver el problema de la delincuencia, estos métodos conducen a graves y conflictivas situaciones sociales”.

Puig se compremete en caso ser elector el próximo domingo a enfrentar “el crimen y el delito dentro del marco de la ley y el respeto a los derechos humanos”.

Eduardo Estrella. En su respuesta, del 12 de este mes, Eduardo Estrella se define como “compromisario de elevar los conocimientos y las instrucciones a los miembros de los cuerpos castrenses de nuestro país, a los fines de que sus actuaciones siempre estén dentro del marco del respeto de los derechos humanos de los ciudadanos, en tal sentido nos comprometemos a dotar de moderna tecnología y a realizar los talleres de educación en derechos humanos en forma continúa para los miembros de la Policía Nacional a los fines de que estos realicen sus labores en total apego de estos derechos”.

Entiende que las arbitrariedades cometidas por parte de las autoridades no deben continuar por ser los llamados a cumplir y hacer cumplir las leyes y hace el compromiso de “gestionar la designación del defensor del pueblo, a los fines de que este importante funcionario desempeñe un rol estelar en la prevención y sanción de la violación de los derechos humanos”.

Responde equipo de Danilo Medina.- En la epístola firmada por el Equipo técnico de Danilo Medina, invita al secretario general de Amnistía Internacional a leer la propuesta de programa de gobierno del candidato oficialista y destaca que “las secciones I. Vida digna y saludable para toda la población y el IV. Una institucionalidad pública participativa para el bienestar social, en las que se abordan los temas comentados en su comunicación, relativos a la equidad y solidaridad entre hombres y mujeres, incluyendo el combate al femenicidio; las propuestas relativas a las viviendas y la titulación de las mismas; las medidas de protección para garantizar un país seguro y el combate frontal a la delincuencia. Así como los aspectos referentes a las relaciones internacionales, en los cuales hemos particularizado la importancia de las relaciones dominico-haitianas y los temas de carácter migratorios, que desde luego, buscan regularizar el estatuto de todos los extranjeros residentes en nuestro país”.

Hipólito Mejía. En su respuesta el aspirante del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía, hace referencia a que cuando estuvo en el poder fue “un firme garante de los derechos individuales, no permitiendo que nuestras fuerzas del orden, atentaran contra la vida o la dignidad de ningún ciudadano”.

Mejía también invita “a leer los artículos o capítulos referentes a los temas de su interés” contemplado en su plan de gobierno, del que destaca “es  es el resultado de la participación de más de cinco mil profesionales y consultas con las comunidades.

Plantea que para combatir con eficacia la criminalidad es necesario contar con un “aparato policial eficiente y preparado, capaz de cumplir sus deberes sin excesos”.

Julián Serulle. En la comunicación de la Comisión de Derechos Humanos del aspirante Julián Serulle se destaca que la política de derechos humanos del Frente Amplio es una reiteración del compromiso con la calidad de vida de todas las dominicanas y dominicanos, sin importar clase social, preferencias partidarias, religiosas, sexual, raza, ni de ninguna índole.

“El Frente Amplio asume los derechos humanos en la integralidad de su manifestación: Derechos Civiles y Políticos, así como los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, contenidos en los Pactos Internacionales y sus respectivos protocolos de la Organización de las Naciones Unidas y de los cuales es signatario el Estado dominicano”, manifiesta.

Afirma que en un gobierno del Frente Amplio, se promoverá una transformación profunda de la Policía que la llevará a ser una preventiva y no represiva.

Para ello realizará una depuración de sus filas, dignificará de la labor de sus agentes (mejor salario, nueva política de tiempo laboral que les permita educarse, descansar y formarse; edificaciones y centros de trabajo modernos, entre otras.), impondrá una nueva visión de sus roles y relacionamiento con la sociedad y la democracia y  Restablecerá su derecho al voto en las elecciones presidenciales, congresionales y municipales.