¿Candidatura presidencial en PLD sin elecciones?

¿Candidatura presidencial en PLD sin elecciones?

La declinatoria del Presidente Leonel Fernández de participar como precandidato, así como también de la Primera Dama, ha conformado un escenario en el que no se advierte, por lo menos a esta fecha, la posibilidad de una competencia cerrada o una bipolarización, lo cual parece ha estimulado a importantes dirigentes del PLD y a ciertos comunicadores a proponer, por variadas razones, el retiro de los precandidatos a favor del Lic. Danilo Medina, a quien todas las encuestas, su organización, su perfil acabado y su trabajo  sitúan como el ganador en primera vuelta el próximo 26 de junio.

La economía de recursos y esfuerzos representan buenos argumentos, pero existen otros que abonan la importancia de que el PLD realice un proceso interno que podría contribuir a dinamizar las bases, a proyectar futuros liderazgos y, lo más importante, que el candidato ganador resulte apuntalado con una votación mayoritaria en primera vuelta.

En el caso del Partido de la Liberación Dominicana, a diferencia del PRD, hay un largo ejercicio de elecciones internas sin dificultades y cuyos resultados han sido conocidos en un tiempo adecuado y reconocido por  los participantes. Tal fue el caso del proceso (en un PLD con el voto exclusivo de los cuadros) donde Leonel Fernández en el 1995 derrotó a Euclides Gutiérrez y Norge Botello, o el de 1999 donde Danilo Medina venció a Jaime Fernández Mirabal, también en el 2003 Leonel Fernández se impuso abrumadoramente frente a Fernández Mirabal y finalmente en el 2007, donde todo apuntaba a un choque de trenes, Leonel Fernández ganó la convención a Danilo Medina.

Aunque eventualmente algunos de los precandidatos podrían retirarse antes de las votaciones, pero es demasiado aspirar a que todos se retiren, sacrificando su derecho a ser elegidos  o a participar con miras a proyectar un perfil para el futuro, y al respecto hay que felicitar al Vicepresidente Rafael Alburquerque por mantenerse en la competencia y además alertar a que “cruzarse de brazos”, vale decir mantenerse apático al proceso, contribuye a apuntalar la candidatura del principal partido de oposición y el eventual retorno de la incompetencia.

Los diferentes precandidatos tienen el reto de mantener una campaña vigorosa que lance el partido a las calles y eleve su proyección mediática, que participen en las votaciones un número superior a las precedentes y el ganador resulte ungido con el apoyo de las mayorías para que en campaña el principal partido de oposición no alegue que su candidato fue fruto de un proceso democrático y reñido y el del partido oficial lo fue gracias a un “forfeit”.

Culminado otro proceso ejemplar, como solo el PLD lo sabe hacer, lo más importante es que el candidato ganador, realizando los mayores esfuerzos unitarios, cuente en adición con el apoyo de esa amplia base y dirigencia “Leonelista”, del concurso de todos los precandidatos y por supuesto la garantía del triunfo que representa el endoso y el apoyo sin reservas del Presidente y líder principal del partido, para así avanzar hacia la reconstrucción del bloque progresista, la captura del voto independiente para una definición en primera vuelta el 20 de mayo del 2012 y  cerrar el camino al retroceso.

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