SAN JUAN-PR. En el marco de la celebración de su Cuarto Aniversario y desde el pasado jueves 9 de agosto hasta la primera semana de septiembre, Uri Art Gallery, localizada en el #500 de la avenida Andalucía, San Juan Puerto Rico, está presentando ‘El mundo azul de Bidó”, muestra individual compuesta por más de veinte obras como excelente extracto de reciente producción pictórica del reconocido artista dominicano Cándido Bidó. La obra de Bidó es ampliamente conocida en Puerto Rico, donde hasta hace diez años había expuesto frecuentemente en la Galería Coabey.

  Desde hace más de tres décadas la obra de Cándido Bidó se establece como una de las manifestaciones más emblemáticas y sugestivas de las artes plásticas en Hispanoamérica y el Caribe. Pintura atenta  a lo esencial desde su rigurosa artisticidad y desde las raíces expresivas que sostienen su nitidez conceptual, singularidad discursiva y sorprendente apertura dialógica.

Práctica plena, silenciosa, discreta, persistente, históricamente significativa y trascendente, en cuya atractiva alquimia material registramos una de las más sutiles y hermosas elaboraciones estéticas de nuestro inefable sentido de la tierra y de nuestros polisintéticos e inverisímiles procesos espirituales identitarios. Asímismo, el universo azul-solar que estalla fresco, transparente e infinito en las imágenes encantadoramente líricas de Cándido Bidó se proyecta y expande como una de las más originales maravillas culturales que la República Dominicana y el Caribe han dado al mundo.

En el mundo azul de Cándido Bidó accedemos ante la manifestación de una sensibilidad privilegiada a la hora de transparentar y celebrar las dimensiones más ingenuas y diáfanas de lo real y de lo no real. Dimensiones fantásticas, ancestrales y cotidianas que designan lo real-maravilloso en estado puro como inminente característica de la dulce y evocadora  Eutopía del paisaje americano. Topos de la imaginación. Universo mutante, espléndido e intraterrenal. Estallido de esplendor mineral que proclama el extraordinario caudal imagético y energético de la naturaleza como fuente primordial de la creación.

Horizontes de pájaros y nubes  traslúcidas y livianas como estatuas de agua milenaria. Paisajes de dorados girasoles, árboles, frutos, cielos y sueños de la fascinación. El mundo azul de Bidó está perpetuamente habitado por palomas, caballos, peces, mariposas, flores, amantes, figuras infantiles, maternales, muñecas y rostros femeninos de facciones puras, maternales, melancólicas e interraciales que irradian una ternura definitivamente autobiográfica y profundamente conmovedora.

Desde el entrañable universo  azul de Cándido Bidó nos impacta  una serie de trabajos de fuerza expresiva y delicioso vuelo poético en los cuales él  llega a materializar con virtuosismo, majestuosidad y gracia inevitables,  su ofrenda y homenaje a  la mujer como madre y alegoría máxima de la naturaleza. En esta serie destacan obras como las tituladas “Caribeña”, “Cuando llega la Primavera”, “El Pañuelo Azul”, “El paseo de las muñecas”, “Jóven con mariposa roja”, “La Dama de la Flor Azul”, “Madre”, “Mujer Antillana”, “Madre en Azul” y “Vendedoras de Montañas”, “Niña de Primavera”, las naranjas del Florero” y “Niño paseando un Pájaro Amarillo”.  Así,  el azul de Bidó proclama efectivamente la celebración de la naturaleza como reino fundador y nutritivo de la belleza esencial. Belleza que es ternura, maternidad, feminidad, inocencia, semilla, florecimiento y plenitud de la naturaleza. 

Tal espacio especular es materializado a través de la mágica visión de la naturaleza, la condición  humana y el mundo fáctico  que ha hecho de  Cándido Bidó una de las personalidades artísticas latinoamericanas  más admiradas y respetadas en ciudades  europeas y americanas donde su obra se exhibe regularmente desde los últimos veinte años, tales como Londres, Berlín, Madrid, Roma, Venecia, París, Washington D. C., Nueva York, Miami, Panamá, Guatemala , San José, Costa Rica, Caracas, San Salvador, Quito, Santo Domingo  y San Juan de  Puerto Rico.

En este riguroso extracto de su reciente producción que ahora exhibe Raquel Espinosa con motivo de la celebración del 4to. Aniversarios de Uri Art Gallery, podríamos celebrar también el hallazgo de una ardiente y depurada policromía que nos revela,  en primera instancia, la vitalidad de su fértil imaginación, así como su profusa, renovada y distintiva compenetración espiritual con el reino de la fantasía y con los elementos fundamentales del sistema pictórico.