El jurista Cándido Simón Polanco se refirió al proyecto de reforma del Código Penal que se está debatiendo actualmente en el Congreso Nacional, manifestando que su aprobación sería una locura debido a que el feminicidio se concibe de manera errónea en el mismo.

Según explicó, el término debe aplicarse cuando una mujer es asesinada únicamente por el hecho de pertenecer al género femenino y no se pueden tomar en cuenta otros motivos.

Consideró que el hecho de que exista un comportamiento violento por parte de una pareja o expareja hacia la mujer no necesariamente resultará en un feminicidio, la palabra ¨feminicidio¨ se podría aplicar cuando un hombre sale a asesinar mujeres.

El doctor Simón Polanco externó sus conceptos en una entrevista realizada por el periodista Onorio Montás, para su programa “Revista Dominical Dejando Huellas”. Además, Polanco declaró que en la actualidad existe una política pública de protección hacia la mujer, que en su opinión resultó en un rotundo fracaso.

“La política pública de protección sin límites a las acciones de la mujer, aunque no tenga la razón, lo que está generando es que los hombres no sólo las maten, sino que, además de eso, se suiciden”, dijo.

Manifestó que este comportamiento por parte de los agresores se debe a problemas psicológicos que el Estado no ha estudiado debido a que únicamente se concentra en proteger a la mujer.

Además, consideró que los hombres deben ser incluidos como parte de la solución a la violencia intrafamiliar existente en el país.

“Mi criterio es que no debe considerarse al hombre como enemigo en la relación de pareja y no hay manera de resolver el tema de la violencia contra la mujer si usted no involucra al hombre. Si somos parte del problema tienen que involucrarnos como parte de la solución”, detalló.

Polanco afirmó que producto de esta situación se está dividiendo a la sociedad, lo que tiene consecuencias políticas para el país.

Un factor importante, de acuerdo al abogado, es que tras cometer estos crímenes de violencia, los hijos de la pareja suelen terminar desatendidos ante el fallecimiento de sus progenitores.

Polanco hizo referencia a distintos casos en los que se han cometido esta clase de crímenes y afirmó que la situación no cambiará mientras el gobierno continúe actuando como lo ha estado haciendo hasta el momento y denunció que en estos casos “ni siquiera se escucha la versión del hombre”.

Además, planteó su apoyo a la propuesta de la senadora por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Faride Raful, de fusionar en un solo ministerio todas las instituciones que tratan el tema de la familia. “Hay 14 entidades que tienen que ver con este tema”, señaló.

También, declaró que en el país no existe un lugar para brindar ayuda a los hombres que sufren de agresión o son abandonados por sus parejas.

Informó que anteriormente en el país podían encontrarse casas comunitarias de justicia para estos hombres, especialmente en Santo Domingo Oeste y Santiago, sin embargo, se terminaron disolviendo.

Explicó que las distintas juntas de vecinos de los diferentes sectores podrían desempeñar esa función siempre y cuando cuenten con el apoyo del ministerio público.

Por otro lado, se refirió al tema de la aprobación del aborto en sus tres cáusales, que ha dividido a la sociedad y retrasado la discusión del código penal.

El jurista declaró que la Constitución dominicana no prohíbe el aborto y que existe una diferencia entre su prohibición y el derecho a la vida establecido en el artículo 37 de la Carta Magna.

“La Constitución dice que las personas tienen derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte, pero no dice que el Estado tiene la obligación de proteger la vida desde su concepción”, señaló.

Aclaró que este mandato fue tomado de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, también conocida como Pacto de San José, suscrita en 1969 y ratificada por el gobierno dominicano en 1984.

El abogado manifestó que esta convención establece que los Estados deben respetar el derecho a la vida en general, sin embargo, estas últimas palabras fueron omitidas en el país. “Esto es muy importante porque en general significa que pueden darse ocasiones en las que esto no pueda realizarse” explicó.

Detalló que la ciencia médica es quien debe decidir cuándo se concibe un producto en el vientre o no, pues se trata de un proceso de entre 12 y 14 semanas hasta poder determinar la concepción.

A su parecer, el tema de las tres cáusales no se trata de una situación política, fe o jurídica. Polanco dijo que en casos de violación o incesto, cuando haya peligro para la madre o cuando el producto sea incompatible con la vida debe existir la posibilidad de interrumpir el embarazo. “La ley tiene que ser razonable”, declaró.

“Hay un conflicto de derechos de entre el derecho a la vida de la madre y el derecho a nacer del embrión, pero nadie asegura que va a vivir una vez salga del vientre”.

Calificó como absurda y tonta la discusión que existe en torno a la aprobación de esta medida y consideró que causará que la atención pública se centre en la aprobación de las tres cáusales. Además, recordó que el proyecto del Código Penal también contiene otras medidas que deben estudiarse.