Hoy 
Candy Montilla de Medina asumió ayer el Despacho de la Primera Dama (DPD), desde donde se comprometió a implementar políticas públicas a favor de las familias dominicanas en condiciones de pobreza y, de manera especial de los niños, los adolescentes y las mujeres.
En un acto que contó con la bendición de monseñor Benito Ángeles, Montilla de Medina recordó que su esposo se comprometió con el país a hacer del Despacho de la Primera Dama un espacio donde confluyan las mejores voluntades en beneficio del país y, muy particularmente, de los más urgidos del apoyo del Gobierno y del Estado.
En todas esas ocasiones establecieron que las mujeres, niños, adolescentes y la familia, en su condición de núcleo fundamental de la sociedad, ocuparían el centro de atención de su trabajo, coordinado siempre con las instituciones responsables de trazar las políticas públicas y ejecutar las medidas que, como parte de su proyecto social y económico, trace el presidente Medina.
Ahora nos toca pasar de aquellas palabras a los hechos, que comprometan nuestra responsabilidad y nuestra vocación de servicio, subrayó.
Afirmó que los retos son muchos porque las metas son ambiciosas pero cumplibles. Así que, desde ya, el tiempo apremia. Por tanto, ¡manos a la obra!.
La primera dama asume el cargo del Despacho luego de realizar un trabajo en los sectores público y privado, combinado con su profesión de sicología clínica, destacándose el que iniciara en 2004 como directora del Programa de Desarrollo Humano e Integración Familiar en el Banco Central.
Acompañaron a Montilla en el acto, celebrado en la sede del DPD, su madre Altagracia Espinal, las ministras de Educación, Josefina Pimentel; de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Ligia Amada Melo de Cardona; la senadora de la provincia Santo Domingo, Cristina Lizardo y la directora de Pasaportes, Iris Guaba.
Luego de la bendición, un grupo de niños y jóvenes de la Escuela de Música Elila Mena y del Conservatorio interpretaron varias piezas musicales dirigidos por Dante Cucurulo.
La frase
Cándida Montilla
Agradezco a Dios el que hoy mi esposo sea Presidente de la RD, al igual que al pueblo que confió en él para dirigir su destino. Esta condición me lleva al frente del DPD, desde donde realizaré un trabajo en base a iniciativas de protección social de niños y niñas en diversas áreas, de los discapacitados y los jóvenes adultos.
