La que protagonizarán el mexicano Saúl -Canelo- Alvarez y el kazajo Gennady Golovkin. Es una de las peleas más esperadas de los últimos años en el boxeo profesional.
Programado para celebrarse el 16 de este mes en en la T-Mobile Arena de Las Vegas, el mega combate es considerado de “pronóstico reservado”, debido al historial de éxitos que acompaña a ambos pugilistas.
El Canelo Alvarez una de las principales figuras del boxeo de la actualidad, apenas registra un revés en su récord de 51 combates, el que sufrió ante el estadounidense Floyd Mayweather Jr., además de un empate con Jorge Juárez en los inicios de su carrera.
De sus 49 triunfos, 34 han sido por la vía rápida, lo que evidencia la potencia de su pegada.
Aunque un enfrentamiento con Golovkin era demandado desde hacía años por fanáticos y analistas del boxeo internacional, muchos consideran que Canelo Alvarez esperó el momento adecuado para aceptar el reto.
“Creo que va a ser una gran pelea con Golovkin. Canelo está en su punto. Será un gran combate”, declaró Lupe Pintor, una leyendas del boxeo, en declaraciones ofrecidas a Salvador Rodríguez, de ESPN.
Golovkin, impresionante. Desconoce el amargo sabor de la derrota. Su foja impecable de 37-0, con 33 nocauts, lo convierten en la principal piedra en el camino de Canelo Alvarez.
Golovkin, invicto y noqueador, es el dueño los cinturones del peso medio de la Asociaación Mundial de Boxeo (AMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y de la Organización Internacional de Boxeo (OIB).
Golovkin ha declarado que sus 35 años, ocho más que Canelo, no serán pretexto para que obtenga la victoria, aunque reconoce en el mexicano un rival de peligro, “un chico con un talento especial”.
“No he perdido velocidad ni poder y me siento de 25 años, más joven que el mismo Canelo”, ha declarado.
Sin ventaja clara. El mismo entrenador de Canelo Alvarez, Eddy Reynoso, ha reconocido que El Canelo-Golovkin será una pelea sin “una ventaja clara”.
«El entrenador puede hacer un trabajo de dos meses y el boxeador arriba del ring puede pelear de otra manera, no hay ventaja para nadie, el que haga mejor las cosas va a salir con la mano en alto», puntualizó.