Cientos de hombres y mujeres que durante décadas agotaron su fuerza trabajando en los campos de caña del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) montaron una vigilia ayer frente al Congreso Nacional para que se tome en cuenta su reclamo de una pensión.
Desde tempranas horas en la mañana los trabajadores, muchos mutilados y ancianos que no podían siquiera sostenerse de pie, se mantuvieron frente a la sede del Poder Legislativo con finalidad de sensibilizar a los diputados y senadores sobre la urgencia de que se les otorgue la pensión para la que aportaron durante décadas, mientras laboraban en campos de caña.
El coordinador del movimiento, Jesús Núñez, lamenta el poco caso que se le ha hecho a los justos reclamos de miles de hombres y de mujeres que dejaron sus sudor y su vida en los campos de caña y que hoy están enfermos y en la indigencia. Muchos murieron en la espera.
Con pancartas demandaban que el Gobierno les devuelva parte de lo que por años dieron al Estado.
En un documento que entregaron a los legisladores, expresan que las pensiones fueron solicitadas en el Instituto Dominicano de Seguros Sociales, pero a pesar de presentar los comprobantes de pago han sido burlados y estafados por las autoridades.
Explican que, pese a que el CEA destruyó el historial laboral que reposaba en sus archivos, contenía el año en el que comenzaron a trabajar, el tipo de trabajo y los accidentes que padecieron.
Informaron que el IDSS ha recibido más de 17 mil solicitudes de pensiones y las han retenido por más de 12 años, violando las leyes y los derechos humanos.