MÉXICO, (AFP) – José Luis Calva Zepeda, el apodado «caníbal mexicano» y aficionado a la escritura, experimentaba con el sabor de los miembros de su novia descuartizada, algunas de cuyas partes frió en una sartén y las iba a ingerir condimentadas con limón, según el fiscal del caso.
«Es altamente probable que estaba experimentando con el sabor de estas piezas que había cortado y frito en la cocina», aseguró el fiscal de homicidios de la procuraduría de Ciudad de México, Gustavo Salas, tras un primer interrogatorio al acusado llevado a cabo entre el lunes y ayer.
Al ser cuestionado sobre si comió la carne de la mujer, Calva Zepeda «evade esas circunstancias, dice que se lo daba a los perros», reveló el funcionario en declaraciones a la emisora W Radio.
Sin embargo, el fiscal dijo que en el momento de la detención, la semana pasada, «se encontró un antebrazo en una caja de cereales, el cual no estaba solamente cocido, no solamente pasado por fuego, estaba frito».
«En la sartén se encontraron restos de esta carne y un plato con cubiertos y hasta con un limón que nos hace presumir que las consumió», añadió.
Calva Zepeda es sospechoso también de haber matado y descuartizado a otras dos mujeres, una de ellas una presunta prostituta no identificada, cuyo cuerpo fue encontrado desmembrado cerca de la casa del «caníbal», en la Ciudad de México.
La otra mujer es una antigua novia cuyo cadáver fue hallado en similares circunstancias en 2004 en el estado de México (centro), vecino a la capital mexicana.
Salas se mostró sorprendido por la frialdad del acusado durante el interrogatorio: «Cuando lo entrevistamos y empezamos a comentar que habíamos visto sus escritos (que vendía en la calle para ganarse la vida) lo primero que nos preguntó es ‘¿qué les parecieron?'», recordó.