Héroes caninos protagonistas de la tragedia en San Cristóbal

Héroes caninos protagonistas de la tragedia en San Cristóbal

Héroes caninos protagonistas de la tragedia en San Cristóbal./// FOTO Ronny De la Rosa

Las tragedias como la ocurrida en San Cristóbal, regularmente involucran héroes anónimos, que son quienes llevan sobre sus hombros la responsabilidad de salir al frente ante la catástrofe, en esta ocasión caninos.

Bomberos, representantes de los organismos de socorro, personal médico, sacrifican su tranquilidad e incluso su integridad, en busca de proteger la vida de los demás.

Pero no todos los héroes tienen capa, ni tampoco caminan en dos patas. Ese es el caso de la unidad canina cuya labor es encontrar personas heridas o fallecidas dentro de los escombros, sirviendo de guía para las autoridades.

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Caninos en acción, en busqueda de cadáveres. FOTO/// Ronny De la Rosa

Max, un joven Labrador Retriever miembro de la Unidad de Rescate del Ejercito de República Dominicana, que asistió en la zona del siniestro, ayudó a localizar los últimos cadáveres, de los 27 encontrados entre los escombros, tras la explosión en San Cristóbal.

Junto a Max, Cheeto, Bruno y Zo, fueron parte de los caninos utilizados por el Ejército para ubicación de las víctimas, realizando una labor impecable, que permitió el correcto levantamiento de los cuerpos, que yacían bajo los escombros por más de 48 horas.

Aunque su misión era real e importante, para los caninos se trataba de un entrenamiento de búsqueda y rescate más, como los indica su entrenador Ronny Paulino.

“El entrenamiento de un perro nunca termina, siempre nos mantenemos en entrenamiento, por ejemplo, estamos trabajando real, pero para ellos es una práctica más”, indicó Paulino.

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Ronny Paulino, entrenador. Ronny De la Rosa.

El humano posee seis millones de receptores olfativos, cifra que queda muy por debajo a la de los canes, que cuentan con 300 millones de estas fibras en la nariz.

“Lo que una nariz humana no puede percibir el perro si puede captar esas partículas que se quedan atrapadas bajo cualquier estructura”, indica el entrenador.

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Estos perros son adiestrados para diferentes situaciones y en el caso de los que trabajaron en esta misión, se enfocaban en rastrear el olor de los cuerpos vivos o muertos.

En el caso de personas vivas, la clave está en el monóxido de carbono que entra y sale al momento de la respiración, lo que le sirve de guía para darle la señal de alerta a su criador, indicando que en ese lugar está lo que buscaban.

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Algunos de los cadaveres permanecieron dentro de los escombros por dos días. FOTO/// Duany Núñez

Lo mismos sucede con los miembros de la unidad canina K9 del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC), quienes también fueron llevados al lugar, porque en busca de algún rastro de explosivo.

Esto, porque se manejaba la hipótesis de que el siniestro pudo haber sido causado por el uso de un artefacto que detonara la catástrofe.

Lo cierto es que, sin la ayuda de estos perros, la labor de búsqueda y rescate de las víctimas se hubiese extendido por más tiempo, por lo que su labor los convierte en héroes sin capa, al servicio de la nación.

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