Cannes corona a Michael Haneke con su segunda Palma de Oro por «Amor»

Cannes corona a Michael Haneke con su segunda Palma de Oro por «Amor»

CANNES, Francia (AFP) – El cineasta austriaco Michael Haneke se alzó el domingo con su segunda Palma de Oro de Cannes, por «Amor», un filme sobrio y conmovedor sobre el ocaso de la vida, mientras el polémico mexicano Carlos Reygadas conquistó el premio al mejor director por «Post Tenebras Lux».

Visiblemente conmovido, Haneke, que ganó su primera Palma de Oro en 2009 por «La Cinta blanca», subió al escenario acompañado por los intérpretes de «Amor», los legendarios actores franceses Jean-Louis Trintignant, de 81 años, y Emmanuele Riva, de 85.

Inconfundible con su barba y cabellera blancas, siempre vestido de negro, Haneke agradeció al jurado del Festival de Cannes, presidido por el italiano Nanni Moretti, el premio a su película, una de las favoritas de los críticos.

En cambio, el premio a la desconcertante cinta de Reygadas, que fue abucheada en su pase a la prensa y provocando indignados reproches de una buena parte de los críticos en Cannes, fue controvertido, reconoció Moretti, que admitió que hubo discusiones «hasta último momento».

Moretti aclaró, en una rueda de prensa tras la velada de premios, que no estaba al tanto de la controversia sobre la cinta del realizador mexicano de 41 años.

«Para Reygadas hubo hasta el último momento discusiones encontradas. Nos peleamos», dijo Moretti.

«Una parte del jurado fue sensible a los riesgos que corrió Reygadas. No sé nada acerca de las polémicas que generó su película entre los periodistas», dijo el realizador italiano.

«Algunos miembros del jurado no entraron en esa película, pero a otros las imágenes de ese filme les causaron mucha emoción; ese sentimiento siguió creciendo con el correr de los días. No queríamos buscar unanimidad a toda costa», añadió Moretti.

Los otros premios generaron menos controversia: el cineasta rumano Cristian Mungiu fue galardonado con el premio al mejor guión por «Beyond the hills» (Detrás de las colinas), inspirado en un caso real que causó sensación en Rumania cuando una joven falleció tras una sesión de exorcismo en un monasterio.

Las intérpretes de ese filme, las jóvenes y noveles actrices rumanas Cosmina Stratan y Christina Flutur, ganaron el premio de interpretación, junto con el actor danés Mads Mikkelsen, que se alzó con el galardón al mejor actor por «La caza», de su compatriota Thomas Vinterberg.

Veterano Ken Loach consigue un quinto premio El italiano Matteo Garrone ganó el Gran Premio por «Reality», una sátira sobre la televisión de su país, y el británico Ken Loach, de 75 años, fue galardonado con el premio del Jurado por «The angel’s share» (La parte de los ángeles), una comedia agridulce sobre jóvenes golpeados por el desempleo y la crisis.

Este es el quinto premio obtenido en Cannes por Loach, un partidario de un cine comprometido, que conquistó la Palma de Oro en 2006 con «El viento que agita la cebada» y fue galardonado dos veces con el Premio del Jurado por «Lloviendo piedras», en 1993, y en 1990 por «Agenda oculta».

El cineasta británico, que también recibió el premio al mejor guión en 2002 por «Sweet sixteen», retrata en «The angel’s share» a un joven exdelincuente que trata de rehacer su vida tras iniciarse en el arte de catar whisky.

Ello le permitirá organizar una estafa y luego encontrar un empleo, en el universo especial del whisky, con lo que logra escapar de su sórdido destino y sacar adelante a su esposa y pequeño hijo.

La cinta de Haneke retrata en cambio el deterioro que acarrea la vejez, reflejando con compasión el dolor de asistir a la enfermedad de un ser amado, de observar su lento paso hacia la muerte.

Trintignant y Riva interpretan en «Amor» a un matrimonio lleno de amor y complicidades, que casi ni necesita palabras para entenderse. Pero un día todo esa vida se derrumba, por la enfermedad de ella.

Pero Haneke no filma con crueldad ese deterioro de cuerpo y mente que supone la vejez, sino con una sensibilidad estremecedora, un gran humanismo y una emoción contenida.

«Cuando se llega a una cierta edad, el sufrimiento inevitablemente te conmueve. Es todo lo que quería mostrar, nada más», dijo Haneke, nacido el 23 de marzo de 1942 en Múnich, Alemania.

Haneke es uno de los realizadores más premiados en este Festival: no sólo se alzó con la Palma de Oro por «La cinta blanca», sino también recibió el premio a la mejor dirección por «Caché», en 2005. Y en 2001 se alzó con el Gran Premio por «La pianista», película que le valió asimismo el premio de mejor actriz a Isabelle Huppert.

Conocido por su estilo a la vez elegante y sombrío, el cineasta austriaco realizó estudios de filosofía y psicología antes de dedicarse al cine, con el que escruta la sociedad y los dramas humanos.

En «La Cinta Blanca» retrató la sociedad que años después produciría el nazismo. En «Caché» dirigió su mirada hacia la manipulación y la culpabilidad; en «La era del lobo» (2003) enfocó el caos social, y en «La pianista» la frustración sexual.

El premio a Reygadas confirma que esta edición del Festival de Cannes ha sido una plataforma para el cine latinoamericano, que se alzó con importantes premios en todas las secciones.

La película «Después de Lucía», del mexicano Michel Franco, un retrato dramático de la juventud de su país, conquistó el sábado el premio Una cierta Mirada, sección oficial del Festival de Cannes.

La película de Franco, que se centra en el acoso y las humillaciones que sufre la joven protagonista, Alejandra (Tessa Ia González) en el colegio, se inspira en hechos reales, señaló el realizador mexicano de 33 años.

También la película «No», de Larraín –la historia del plebiscito que perdió en 1988 el dictador chileno Augusto Pinochet– fue galardonada en Cannes, conquistando el viernes el premio de la Confederación Internacional de Cines de Arte y Ensayo en la Quincena de realizadores.

El premio a «No» –en la que el actor mexicano Gael García Bernal encarna a un exiliado que ha regresado a Chile y pone su talento en una agencia de publicidad al servicio de la campaña a favor del rechazo al dictador– ayudará a la difusión de esta película, que se ha vendido ya muy bien a todo el mundo.

Y «Aquí y allá», del español Antonio Méndez Esparza, sobre un emigrante mexicano, recibió el jueves el Gran Premio de la Semana de la Crítica, otorgado por votación de la prensa internacional acreditada en el 65º Festival de Cannes.

Argentina no se quedó atrás: el filme «Los salvajes», de Alejandro Fadel, ganó el premio otorgado conjuntamente por la Asociación del Cine Independiente (ACID) y la Caja Central de Actividades Sociales (CCAS), en el marco de la Semana de la Crítica, sección paralela de este Festival.

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