El dominicano Robinson Canó disfruta de su mejor temporada en la gran carpa, gracias a la idea del dirigente Joe Girardi de colocarlo de quinto bate en la alineación de los mulos del Bronx.

Y es que el intermedista nativo de San Pedro de Macorís batea luego de los bombarderos Mark Texeira y Alex Rodríguez, quienes  reciben lanzamientos más incómodos que Canó, lo que aprovecha el espigado jugador para devorarlos con creces. Quitarle meritos a Canó sería errar, pero el jugador, de 27 años, acumula números de poder y remolcadas nunca antes evidenciados en su carrera de cinco campañas en las mayores.

El dominicano comanda todas las Grandes Ligas en promedio de bateo con .371, además de 13 cuadrangulares y 47 vueltas remolcadas. De continuar así, el segunda base finalizaría con más de 30 jonrones y unas 110 empujadas para ser su primera estación con al menos 300-30-100.

Canó, que gana 9 millones de dólares, se disputa el mote de mejor intermedista con los norteamericanos Dustin Pedroia, de los Medias Rojas de Boston; Ian Kinsler, de los Rancheros de Texas; y Chase Utley, de los Filis de Filadelfia.