Canó está orgulloso de aparecer en alineación NY

Canó está orgulloso de aparecer en alineación NY

POR ENRIQUE ROJAS
De ESPNdeportes.com
NUEVA YORK.-
¿Un bateador de .340 de noveno en la alineación? Lo más sorprendente no es el hecho en si, sino más bien que el supuesto afectado es el primer defensor de la idea de batear en el fondo de la que posiblemente es la mejor alineación de la historia del béisbol.

El intermedista dominicano Robinson Canó bateó .365 en la segunda mitad de la temporada y extendió hasta las últimas horas de la campaña una feroz batalla contra Joe Mauer y Derek Jeter por el campeonato de bateo de la Liga Americana.

Al final, Canó bateó .342, el tercer mejor de la liga, detrás de Mauer (.347) y su compañero Jeter (.343). De paso, la pareja de Canó y Jeter se convirtió en la primera combinación de doblematanzas de un equipo que batea sobre .340 en el béisbol moderno.

En el primer partido de la Serie Divisional entre Yanquis de Nueva York y Tigres de Detroit, el martes en Yankee Stadium, Canó fue colocado en el noveno turno del orden al bate de los Yanquis.

“Estoy en el lugar en que puedo estar en esta alineación”, dijo un sonriente Canó a ESPNdeportes.com.

“Esta no es una alineación cualquiera. Es posiblemente la mejor de todos los tiempos y me siento orgulloso de formar parte de la misma”, dijo Canó. En la victoria 8-4 sobre Detroit el martes, el dirigente Joe Torre alineó a sus modernos “asesinos en serie” de la siguiente manera: Johnny Damon CF, Jeter SS, Bobby Abreu CF, Gary Sheffield 1B, Jason Giambi BD, Alex Rodríguez 3B, Hideki Matsui LF, Jorge Posada C y Canó 2B. Ni los Yanquis de Babe Ruth y Lou Gehrig, ni los de Mickey Mantle y Roger Maris, ni los de Yogi Berra o Reggie Jackson, ninguna versión anterior del club más ganador del béisbol tuvo una alineación tan impresionante como la que armó Torre el martes.

“A-Rod es sexto y Matsui es séptimo en esa alineación. Más que estar preocupado, me siento dichoso de poder aparecer en cualquier lado de la alineación”, dijo Canó.

En su segunda temporada en las Grandes Ligas, Canó fue una sensación con los Yanquis. En julio fue seleccionado a su primer Juego de Estrellas, aunque una lesión le impidió participar.

El dominicano pegó 15 jonrones y 41 dobles y empujó 78 carreras en 122 partidos. En junio bateó .398, se lesionó en julio, pero regresó igual de efectivo en agosto (.351) y septiembre (.373).

El jugador sabe que se encuentra en un franco proceso de maduración y mientras su bate llama la atención de los aficionados, algunas áreas aún necesitan ser pulidas.

Por ejemplo, Canó apenas ha recibido 34 bases por bolas y se ha ponchado 122 veces en 1,004 turnos en su carrera.

“Tengo que seguir trabajando para llegar a ser un pelotero completo. Debo ser más paciente en el plato, mejorar mi defensa, correr mejor las bases. Me falta de todo”, dijo Canó, quien batea .319 en dos temporadas.

Mientras madura y completa todo su gran potencial, Canó, de 23 años, disfruta plenamente el formar parte de una de las mejores alineaciones de todos los tiempos, aunque sea como noveno bateador.

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