Los Marineros de Seattle unieron a la pareja dominicana de Robinson Canó y Nelson Cruz para reforzar la ofensiva previo a la temporada del 2015.
El resultado no fue bueno y los Marineros terminaron en cuarto lugar de la División Oeste de la Liga Americana, decepcionando con una marca de 76-86.
Eso provocó toda una revolución en Seattle, que se llevó al gerente general, al dirigente y a varios coaches.
Para el 2016, esa misma pareja ofensiva, junto al venezolano Félix “El Rey” Hernández, en el pitcheo, pretende cambiar radicalmente la cara de una organización que ansía una corona.
Canó lidió con lesiones toda la temporada, pero aun así jugó con dolor y terminó bateando .287, con 21 cuadrangulares y 79 remolcadas.
Aunque su porcentaje de embasamiento fue bajo (.334) y sus ponches aumentaron de 68 a 107 del 2014 al 2015, se entiende que el proceso de jugar con una hernia que necesitó ser operada puede haber afectado las condiciones de Canó.
Cruz no decepcionó en lo más mínimo y tuvo probablemente la mejor temporada de su carrera, bateando para .302, con 44 vuelacercas, 93 remolcadas, un promedio de embasamiento de .369 y 90 anotadas.
La producción de Cruz y Canó estarán ahí nuevamente con los Marineros.
Y junto a ellos, Leonys Martín, Ketel Marte y Kyle Seager prometen redondear un buen equipo ofensivo en el Oeste de la Americana.
En el pitcheo, Hernández es, sin duda alguna, la cara del conjunto.
Hernández tuvo algunos inconvenientes en el 2015 que lo llevaron a terminar con una inusualmente elevada efectividad de 3.53, además de una foja de 18-9.
¿Pero qué viene después de él?
Ahí se encuentra a Hisashi Iwakuma, Taijuan Walker, Wade Miley y Jamex Paxton.
Los Marineros también agregaron a Joaquín Benoit en la temporada muerta y se espera que el dominicano sea el cerrador del club o al menos que eche el pleito con Steve Cishek.
Los Marineros deben mejorar considerablemente sus números y pelear por la División Oeste con los Angelinos y Texas.