POR JORGE RAMOS
La orquesta de Cadaqués, el maestro Philippe Entremont en el podio y Esperanza Fernández, una hermosa voz del canto flamenco, hicieron posible que el tercer concierto del Festival Musical de Santo Domingo fuera una noche maravillosa en el Teatro Nacional.
La velada inició a las 8:35 de la noche del sábado y finalizó a las 10:15 con el público de pie para despedir a los músicos, al director laureado vitalicio de la Orquesta de Cámara de Viena y por supuesto, a una de las mejores voces actuales del flamenco.
Pocos asientos de la sala Eduardo Brito quedaron vacíos. Los espectadores expresaron su satisfacción con bravos y largos aplausos por la actuación de Esperanza Fernández, no sólo por los matices de su voz, también por la elegancia que proyectó en la interpretación de cada una de los números de la suite El amor brujo.
PRIMERA PARTE
La primera parte del programa duró 30 minutos e inició con la pieza Sortilegis, de Xavier Montsalvatge (1912-2002) , seguido por la suite para piano Goyescas, considerada como la obra cumbre de Enrique Granados (1867-1916) e inspirada en el arte del genial pintor español del siglo XVIII, Francisco de Goya.
Las seis piezas orquestadas en forma de suite, con las cuales la Orquesta de Cadaqués y el maestro Entremont merecieron las primeras ovaciones de la noche fueron Los requiebros, Coloquio en la reja, El fandango de candil, Quejas, o la maja y el ruiseñor, El amor y la muerte y Epílogo: serenata del espectro.
SEGUNDA PARTE
Tras un intermedio de veinte minutos, el concierto reinició a las 9:30 con Triana, de la suite Iberia, de Isacc Albéniz (1860-1909), cuya música tiene raíces del folclor andaluz, a pesar de que era catalán por nacimiento.
Acto seguido salió a escena la española Esperanza Fernández, quien se sentó en una silla para sólo ponerse de pie cuando le correspondiera cantar en la suite El amor brujo, de Manuel de Falla (1876-1946).
La cantaora dio excelentes muestras del dominio de su voz y cautivó al público dominicano con sus expresiones gestuales en algunos de los doce números de la suite de De Falla, adaptada para sinfónica en 1916 .
Amor brujo comprende Introducción y escena, En la cueva, Canción del amor dolido, El aparecido, Danza del terror, El círculo mágico, La danza ritual del fuego, Escena, Canción del fuego fatuo, Pantomima, Danza del juego del amor y al final: Las campanas del amanecer.
COSITAS Y COSOTAS
– ¿Cuando será que dejarán de sonar los celulares en los conciertos y obras presentados en la sala Eduardo Brito? En la tercera entrega del Festival Musical que finaliza el próximo sábado 19 sucedió dos veces en momentos en que los músicos necesitaban de mucha concentración.
– No hay quien entienda a la gente. Muchas damas que asistieron con hombros al descubierto, se quejaban del frío en la sala grande del Teatro Nacional, pero en el gobierno pasado se echaban fresco con los programas.