Ocupación de las aceras, deficiencia en recogida de basura, puntos de droga, contaminación sónica , aumento de robos a vehículos y atracos afecta a moradores

“Ya van cuatro veces que le roban piezas a mi vehículo en menos de un año. A veces siento que trabajo para los ladrones”, expresa Yamilet Cabral.

Mientras Loren Fricá, quien apenas tiene cinco años, exclama al dirigirse a comprar un helado en compañía de su abuela “Dios, por qué no puedo vivir en un lugar más limpio”, al ver la gran cantidad de basura que ocupa las aceras por donde tiene que transitar desde su casa a una heladería.

Ellas son solo dos residentes del Ensanche La Fe, en el Distrito Nacional, que al igual que otros moradores aseguran que la ocupación de las aceras, la deficiencia en la recogida de basura, los puntos de drogas, la contaminación sónica, el aumento de robos a vehículos y atracos han convertido a ese sector en “tierra de nadie”.

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René jaquez, quien vive en la calle Paraguay, asegura que la gran cantidad de vertederos en las calles del Ensanche La Fe se ha vuelto un problema, situación que dijo se produce porque los camiones de basura duran varios días sin pasar.

Sobre los robos, dijo que el destacamento de la Policía “no hace nada”.

De su lado, el presidente de la Junta de Vecinos del Residencial Villa Progreso La Fe, dijo que ese complejo de apartamentos ha sido afectado durante mucho tiempo por hechos delictivos relacionados al robo de accesorios de los vehículos de sus residentes, donde en ocasiones pareciera que los delincuentes realizan «operativos», pues en un mismo día le roban a cinco vehículos.

“Queremos hacer un llamado a las autoridades locales a fin de que se pueda incrementar el patrullaje policial y de esta forma ver si es posible reducir el impacto de estas acciones que realizan los delincuentes”, añadió Tapia.

Asimismo, el presidente de la Junta de Vecinos del Ensanche La Fe, Ramón Cruz, pidió a las autoridades correspondientes vigilar el tema de la ocupación de las aceras por parte de talleres de mecánica y establecer un régimen de consecuencia como establece la Ley 241 de tránsito de vehículos.